El presidente del Bundesbank (el banco central de Alemania), Jens Weidmann, advirtió hoy sobre las consecuencias negativas de dar por resuelta ya la crisis en la eurozona.
En declaraciones adelantadas hoy por el dominical “Frankfurter Allgemeine Sonntagszeitung”, el responsable insiste en que “las causas (de la crisis) no han quedado ni mucho menos eliminadas”
Al mismo tiempo, alerta del peligro de que se extienda un sentimiento de fatiga en relación la crisis en la que “los políticos ya no quieren tener nada que ver con la crisis y esperan que sea el banco central el que saque las castañas del fuego”.
Weidmann niega, además, que el anuncio del Banco Central Europeo (BCE) de que de ser necesario adquirirá deuda de forma ilimitada de países de la eurozona en crisis haya supuesto para la moneda única un punto de inflexión.
“Temo riesgos para la política de estabilidad y el peligro de que acaben mezcladas la política monetaria y la fiscal”, advierte.
El BCE lo único que puede es “redistribuir ilimitadamente riesgos de solvencia entre los países de la eurozona”, lo que constituye una especie de seguro, pero eso no aporta por el momento una mayor estabilidad al sistema, precisa.
“El Eurosistema no debe meterse ni de lejos en la financiación monetaria del déficit público”, advierte.