En medio de la furia de los campesinos de Boyacá, el presidente Juan Manuel Santos fue recibido a punta de cacerolazos a su llegada a Tunja. El mandatario arribó con la firme intensión de bajar los decibeles de una movilización que se está saliendo de las manos del Gobierno.
Boyacá se ha convertido en el epicentro de las marchas agrarias. El campesinado de esta región ha reaccionado de manera fuerte y emulando varias manifestaciones en Latinoamérica, salieron en multitudes a expresarse en contra de las políticas agrarias que vienen destruyendo el agro colombiano durante varios años.
Estas son las imágenes de los cacerolazos: