Cuando se creía que los usuarios de Claro ya no aguantaban más, hubo una nueva caída en el servicio de telefonía móvil. Desde la madrugada, miles de personas reportaron fallas en la comunicación y se hizo evidente que era un fallo general cuando el ministro Diego Molano Vega puso en su cuenta de Twitter “El equipo de Claro está trabajando para solucionar el problema de la red”.
Juan Carlos Archila, presidente de la compañía y en entrevista con varios medios de comunicación, argumentó que se trataba de una coincidencia con el equinoccio y por eso sucedía la intermitencia. Mientras hablaba con LA FM se le cayó 3 veces la llamada.
Parece que solamente las antenas de Claro tuvieron el problema con dicho fenómeno natural. La situación fue controlada, pero el tiempo en que los usuarios estuvieron incomunicados no será devuelto ni se verá reflejado en una disminución en el costo de la factura.
En enero pasado la Superintendencia de Industria y Comercio le aplicó a esta empresa una multa por 560 millones de pesos, que en diciembre pasado fue sancionada por cobros indebidos a sus clientes del servicio de televisión. La sanción es la más alta impuesta por la SIC en materia de protección al consumidor de telefonía celular, y se causó por el cobro no autorizado del servicio de roaming internacional a varios cliente.
También el pasado 3 de diciembre la SIC aplicó una sanción a Claro, por multar a más de 10,000 clientes quienes dieron por terminados sus respectivos contratos de servicios de televisión por suscripción, bajo el argumento de que habían incumplido las cláusulas de permanencia mínima.
Cosas que solo pasan en este país: Quien por cuarto años consecutivos ocupa el primer lugar en el ranking de la revista Forbes como el hombre más rico del mundo, le hace conejo a sus clientes en Colombia.
La verdad es que estas sanciones son como quitarle un par de pelos al gran gato Carlos Slim, quien se paseará orondo por algún país de su ancho imperio empresarial, a la caza de incautos clientes ratones. Claro que sí.