Cacerolazo para las Farc

A pesar de seguir en la mesa de diálogos de La Habana hablando sobre el proceso que le podría traer la paz definitiva al país, las Farc hicieron detonar una motocicleta-bomba en el casco urbano de Pradera, departamento del Valle del Cauca.

A pesar de seguir en la mesa de diálogos de La Habana hablando sobre el proceso que le podría traer la paz definitiva al país, las Farc hicieron detonar una motocicleta-bomba en el casco urbano de Pradera, departamento del Valle del Cauca.

Al finalizar una tregua anunciada para un mes, las Farc perturbaron el letargo de enero con el atentado que dejó como saldo trágico un civil muerto y varias decenas de heridos. Además, de las víctimas directas del atentado las Farc atentaron contra la credibilidad del proceso de paz y abrieron el espacio de crítica para que las voces que no apoyan los diálogos soliciten la suspensión de las negociaciones.

Los ataques a blancos civiles lo único que logran es sembrar el terror entre la población de cada población atacada y terminar de minar su precaria reputación. Así las cosas, este tipo de acciones merecen el repudio nacional, sin que por ello se pierda la fe y esperanza en un proceso que, de salir exitoso, entregaría un país en paz como nunca antes se ha visto.