Cae el último jefe de la banda terrorista ETA

La operación se produjo gracias a la colaboración de las policías españolas y francesas. Mikel Irastorza llevaba prófugo de la justicia 8 años y ejercía el máximo poder de la banda desde 2011.

De “duro golpe” a la organización terrorista ETA se catalogó la detención del jefe político de la banda, Mikel Irastorza. El nuevo ministro del Interior español, Juan Ignacio Zoido, ya tiene su primer logro en el cargo dos días después de su nombramiento: la detención este viernes en Francia del actual número 1 de la organización, que sigue viviendo en la ilegalidad a pesar de haber cesado actividad terrorista hace 5 años. La llamada operación Nerín, en conjunto de la policía francesa y de la Guardia Civil española, puso en la gendarmería al dirigente vasco.

Esta detención “supone la pérdida de liderazgo dentro de la organización terrorista y la eliminación de su estructura de dirección encargada de dirigir la gestión del arsenal armamentístico y explosivo que aún dispone en su poder la organización terrorista», explica Interior en una nota de prensa. “Con su detención se debilita al conjunto de ETA y hace que vuelva a perder su punto de referencia en un plazo de un año, lo que dificulta que la banda terrorista pueda alcanzar cualquiera de sus objetivos”, destaca.

Además del máximo dirigente de ETA, en esta operación fueron detenidos por su presunta colaboración con la organización terrorista, una pareja formada por un hombre de nacionalidad española y una mujer de origen francés que se encontraban en su domicilio de Ascain, al sur de Francia, en el que han sido arrestados los tres.

Mikel Irastorza Artola, de 41 años y nacido en San Sebastián, ejercía la máxima responsabilidad de la organización terrorista ETA desde la dirección del Aparato Político, dirigiendo todas sus actividades y liderando la estructura de dirección de ETA. Llevaba en busca y captura por la policía desde 2008.