Hay un equipo en la sombra que le apunta con convicción al torneo. El Deportivo Cali afronta unas llaves con rivales a priori de menor entidad y, junto a su resurgimiento en las últimas semanas, invita a pensar que es un candidato serio a la Liga. A pesar de las críticas, Yepes ha sabido reestructurar las piezas del equipo, culminando la fase regular con un segundo puesto con el que nadie contaba.
En estos días previos a los cuartos de final que darán inicio mañana sábado, se ha hablado mucho del clásico que vivirán Millonarios y Nacional, la misma pareja de baile entre paisas y bogotanos que también se hallará en la llave entre Santa Fe y Medellín, o incluso sobre el equipo que alinearán los verdolagas en cada encuentro. Pero entre toda esta incertidumbre previa a los play off, hay un equipo que se mantiene callado en el segundo plano, esperando su oportunidad como el león de la sábana que aguarda paciente la oportunidad perfecta para avalanzarse sobre su presa, el Deportivo Cali.
El conjunto azucarero ha sufrido un carrusel de altibajos durante este semestre. Las dudas han perseguido al plantel de Yepes desde el inicio. El puesto de el exinternacional de Colombia ha estado en más de un momento en la cuerda floja. Para sorpresa de todos, el Cali ha callado la bocas de sus críticos cerrando la liga regular con un segundo puesto que nadie esperaba.
Varias han sido las claves en las que se ha apoyado el resurgimiento del conjunto de la Sultana del Valle. Por mucho que se le haya criticado a Yepes, el técnico ha sabido corregir a tiempo los déficits que arrastraba el equipo. Una de las fórmulas que más le ha funcionado en estas últimas semanas ha sido la recuperación de Abel Aguilar para el medio campo.
Cali suele arrancar los partidos con Giraldo en esta zona, algo que dota al equipo de mayor físico por el incansable trabajo que realiza el Chusco. Pero para las segundas partes cambia el plan. Abel es el encargado de cerrar los juegos, gracias a un mayor manejo de balón que permite al Cali poder dominar los últimos minutos con tranquilidad. Este plan también le ha funcionado con los dos juntos sobre el césped, como se pudo ver contra Envigado, cuando ambos se merendaron el centro de la cancha. O incluso con una línea de tres donde también aparece Andrés Pérez, que también resultó una prueba exitosa en otros momentos.
Otra de las grandes noticias para los caleños ha sido el regreso de Sambueza, el encargado de dar desequilibrio al Dépor. Cuando al Cali le cuesta abrir las murallas rivales, aparece el argentino con la llave maestra. Y no solo colabora con desborde, también ha aportado su granito de arena con goles decisivos cuando los delanteros tenían la pólvora mojada.
El gol, del que han estado muy escasos en el Cali hasta la vuelta de la mejor versión de Preciado. Después de un tiempo en el que pareció estancarse su progresión, el delantero de Tumaco ha recuperado su mejor nivel de la mano de Yepes. Es el máximo goleador del equipo con cinco tantos en este semestre. Y una de las claves para que Cali pueda aspirar seriamente por el título liguero. Junto a él, otro de las grandes apariciones del semestre es la de Benedetti. El jugador se había destacado siempre en la posición de volante ofensivo, pero Yepes le ha encontrado su verdadero puesto como pareja en la delantera, donde aporta más conexión y juego entre líneas además de una gran llegada desde segunda línea. Sus entradas en los segundos periodos han revolucionado siempre el ataque del Cali.
No es la única reinvención de Yepes. Ante el escaso rendimiento que han tenido en este semestre en el lateral izquierdo Banguero y Jeison Angulo, el técnico improvisó una solución que ha dado más seguridad a la solidez defensiva. Posicionó a Orejuela, que había actuado siempre en la posición de lateral derecho, a banda cambiada y el invento le ha dado muy buenos resultados al Cali.
Cuestiones tácticas a parte, hay un razón de peso que invita a los azucareros a soñar con la Liga. El cuadro que le ha tocado a Cali es una autopista a la final comparado con el de sus rivales -Millos, Nacional, Santa Fe y Medellín-. Entre los verdes prefieren guardar respeto a sus enemigos y no quieren lanzar la pólvora antes de la fiesta. Pero siendo razonables, la diferencia entre un cuadro y otro es abismal. Cali arrancará mañana la primera llave contra el Bucaramanga (5.30 pm). El objetivo de la Liga está muy cerca.