No son pocos los problemas que afronta Gustavo Petro. El más reciente, uno que no sólo lo incluye a él y a su gabinete, sino al medio de comunicación que tiene a su disposición, Canal Capital.
En medio de los problemas que afronta Gustavo Petro día a día para conseguir una ciudad más pacífica y transitable, se suma el descontento frente a la programación de Canal Capital del concejal del Partido de Integración Nacional (PIN), Marco Fidel Ramírez.
Con una nota de protesta enviada al despacho del Alcalde Mayor Gustavo Petro, el cabildante del PIN pretende denunciar el “desmesurado” privilegio que el Canal Capital está concediendo a la comunidad LGBTI en la programación.
Para el cabildante el problema radica en que el Canal Capital pone al servicio de “la comunidad LGBTI sus horarios triple A” desconociendo la importancia que tienen otras comunidades como las afros, indígenas, gitanos (roms) y los cristianos entre otras.
Para Ramírez el problema está en que la “comunidad sólo está conformada por 200 mil habitantes, y en Bogotá hay 8 millones de personas”. Además le parece “inaceptable” que la administración haya invertido 500 mil millones de pesos para fortalecer las políticas públicas de los LGBTI, cifra que le parece “desmesurada”.
El Alcalde está “desconociendo” que las otras comunidades también necesitan representación, como la cristiana, a la que Ramírez representa y pertenece y que “actualmente tiene 1 millón de seguidores, y la católica que cuenta con 5 millones”, aseguró el represetante del PIN.
Ramírez también exige una replanteación a la parrilla del canal, para que se logre una mayor integración de las otras comunidades que componen la capital, porque, y aseguró, “que el canal no le pertenece al Alcalde, no le pertenece a la Alcaldía, le pertenece a los bogotanos”, “por lo tanto la programación debe ser para todas las personas de Bogotá”.
Sin embargo para el concejal “evidentemente las personas son libres y eso merece todo el respeto”.
Por otro lado el director de Canal Capital, Hollman Morris, dijo que la propuesta está en revisión “pero por el momento no tengo ningún comentario al respecto”.
Esta queja se suma a la alta lista de conflictos que tiene que superar el alcalde Petro para dar futura tranquilidad a los más de 7 millones de Bogotanos que habitan en la ciudad.