El Challenger de Sarasota no suele figurar en las noticias, pero en la edición de este año ocurrió un hecho que no pasó desapercibido.
La novedad fue que el partido entre los locales Francis Tiafoe y Mitchell Krueger sufrió varias interrupciones porque hasta la cancha llegaban los gemidos de una pareja que teniendo sexo en uno de los departamentos cercanos al club United Tennis.
Sin dudas, uno de los momentos más divertidos se dio cuando Tiafoe, una de las promesas del tenis estadounidense con 19 años, se dispuso a sacar y, tentado por los gemidos, lanzó: “No puede ser tan bueno”.