Cáncer de Chávez: ¿producto de un Complot?

Según Nicolás Maduro, Chávez fue una víctima de sus enemigos que, “le inocularon el cáncer”, y aunque los detalles de los procesos funerarios no son del todo conocidos, menos lo es, el desarrollo de esta teoría de conspiración contra el fallecido presidente venezolano.

El miedo entre los gobernantes a las conspiraciones para derrocarlos o asesinarlos se remontan a mediados del año 300 AC y los “venenos de estado” en Grecia, pero se popularizaron en la Europa moderna con los Borgia, la corte de los Estuardo, los venenos en la corte del Rey Sol y hasta el agua tofana, -un poderoso veneno que las mujeres de Italia y Francia utilizaban para deshacerse de sus maridos-.

Hoy en día, el riesgo que conlleva el poder continúa intacto, y las tramas contra grandes líderes mundiales se gestan con desarrollos tecnológicos y avances científicos cada vez más sorprendentes. Por ello, no dejó de sorprender el anuncio del presidente encargado venezolano, Nicolás Maduro, en el que ratifica que al fallecido presidente Chávez, le inocularon el cáncer que finalmente desencadenó su muerte.

¿Es posible realizar este tipo de procedimientos?, ¿Es científicamente viable está teoría?, ¿Pudo ser Chávez víctima de terrorismo biológico?, ¿Quiénes y cómo le inocularían el cáncer?, ¿Alguna vez se podrá comprobar?

Confidencial Colombia consultó con el médico especialista en oncología, Carlos Castro quién manifestó que la teoría de Maduro, “está salida de la ciencia”, ya que el cáncer es una enfermedad que no es infecto contagiosa. Aseguró que, “es una enfermedad que requiere muchos factores para su generación y no es posible realizar el trasplante de una célula cancerosa de un cuerpo a otro, porque el organismo la detecta como una proteína extraña y el sistema inmune actúa frente a él”.

Castro aseguró también que existen estudios sobre ratones, en los que fue posible realizar trasplante de células malignas, resultando en procesos oncológicos complejos. La condición que el médico investigador resalta es que, “los ratones deben tener su sistema inmune minimizado”.

Consecuente con esta teoría, patólogos de la Universidad Nacional confirmaron que es imposible inocular cáncer y desarrollar la enfermedad en una célula específica. Pero aclararon que existen virus, llamados retrovirus que por su proceso fisiopatológico logran modificar el genoma de la célula atacada. Según los científicos, estos estudios han sido realizados In Vitro y aún no están patentados.

De este modo, lo que se inocularía podría ser un virus o una bacteria que con un desarrollo tecnológico y científico muy específico modifiquen el genoma de las células infectadas y promuevan el desarrollo de los genes que ocasionan cáncer llamados, oncogenes.

¿Una macabra y secreta arma biológica utilizada como técnica de manipulación geopolítica? Será muy difícil o incluso imposible que alguien testifique sobre esta especie de terrorismo biológico en contra de uno de los líderes latinoamericanos más imponentes de los últimos años, que además, no ha sido el único con este tipo de enfermedad. Él ha sido la víctima mortal del cáncer que por el mismo tiempo, han sufrido otros presidentes de la misma región y similar orientación política como Cristina Kirchner, afectada en la tiroides, Fernando Lugo, enfermo por un linfoma, Dilma Rousseff, que vio comprometido su sistema linfático, Luiz Inácio Lula da Silva, con cáncer de laringe. Hasta nuestro presidente Juan Manuel Santos, que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente por una formación cancerosa en su próstata.

Según los rumores, el ex mandatario cubano Fidel Castro también enfermó de un cáncer que lo obligó a apartarse del poder en julio de 2006, sin que esto haya sido aceptado por el gobierno de dicho país.

Por ahora en Latinoamérica, es muy pertinente un aparte del autor Amin Maalouf que reza, “Los médicos de los tiempos pasados atribuían todas las enfermedades a las conjunciones de los astros. Solo el cáncer ha conservado, en todas las lenguas, su nombre astrológico. El pavor está intacto”.