Tras la pelea que fue catalogada como circo por muchos entre Floyd Mayweather y Connor McGregor, el mexicano Saúl “Canelo” Álvarez y el kazajo Gennady Gennádievich Golovkin (GGG), volvieron a enamorar a los aficionados con el mejor boxeo que se ha visto en los últimos tres años.
La pelea que fue enmarcada como la más esperada del año, obviando el arreglo entre Floyd y McGregor, desde el primer asalto se tornó muy tensa con un ritmo muy fuerte entre ambos peleadores.
Los primeros dos asaltos se vio a un Canelo sólido y más acomodado que GGG. A partir del tercer asalto, GGG comenzó con su estilo al que nos tiene acostumbrados y dominó la pelea durante tres rounds más.
Después del sexto asalto, los rounds se vieron muy reñidos con un dictamen muy difícil de calificar. En el 9 y 10 GGG hizo un solo de puños, y lanzando su derecha poderosa, hizo tambalear un par de veces a Canelo y por poco lo envía a la lona. Sin embargo, el último round, los dos peleadores sacaron todo lo que tenían y aunque se vio mejor a Canelo, lo dos le regalaron al público un gran espectáculo.
El resultado final fue empate, un juez le dio la pelea a Canelo, otro a GGG y el último dijo que la pelea quedó empatada. A pesar de que hubo polémica por las tarjetas de uno de los jueces que le dio la pelea 118-110 a Canelo, el espectáculo en Las Vegas será recordado por mucho tiempo.
GGG y Canelo prometieron revancha para desempatar el enfrentamiento y desde ya hay mucha expectativa alrededor de esta pelea.