Doce años después de que la periodista fuera secuestrada y agredida sexualmente, la Fiscalía declaró el crimen de lesa humanidad, lo que significa que no prescribirá. También, miembros de la Fuerza pública y periodistas serán vinculadas a la investigación por los hechos ocurridos en el año 2000.
Corría el mes de mayo del año 2000, cuando Jineth Bedoya investigaba la muerte de algunos reclusos de la cárcel La Modelo en Bogotá. La periodista, bajo la promesa de que información fidedigna le sería revelada, asistió a una cita que le puso el paramilitar conocido con el alias de ‘El Panadero’.
En las afueras del reclusorio, la periodista fue plagiada y posteriormente abusada sexualmente. Varias horas después volvió a la redacción de El Espectador con un mensaje de sus agresores, sus colegas Ignacio Gómez y Hollman Morris deberían abandonar inmediatamente el país.
Hasta hoy, doce años después, luego de que la misma periodista atara cabos sobre el crimen y varias organizaciones de Derechos Humanos hicieran presión sobre las autoridades, la Fiscalía declaró el crimen de lesa humanidad.
“La fiscalía está sentando un precedente muy importante para aquellos que violan la libertad de expresión” declaró Jineth Bedoya a la prensa.
Esta es la primera decisión judicial, en firme, sobre el caso. También, la Fiscalía dictó medida de aseguramiento sin beneficio de excarcelación contra tres paramilitares por los hechos. Los tres se encuentran en Justicia y Paz y quieren acogerse a los beneficios de esa ley. “Espero que eso no suceda” dijo Bedoya.
Hace un año la periodista identificó al primer agresor. La fiscal armó el expediente y, hoy, se conocen los primeros resultados de ese trabajo. El fiscal que llevó el caso durante los últimos años fue suspendido del cargo.
A la investigación también serán vinculados oficiales de la Fuerza pública, que habrían instigado a los paramilitares para desaparecer a la periodista. Así mismo, algunos comunicadores, que habrían proveído información para que el crimen se perpetrara, serán vinculados.
Bedoya ha sido la abanderada de la campaña “Saquen mi cuerpo de la guerra”, una iniciativa de organizaciones como Oxfam y la Flip (Fundación para la Libertad de Prensa). También, ha realizado varios especiales periodísticos sobre violencia sexual y la victimización de la mujer en el marco del conflicto armado.
Existen pocos precedentes sobre esta decisión de la Fiscalía. Solo los casos del director de El Espectador, Guillermo Cano, y del candidato presidencial, Luis Carlos Galán, han logrado ese estatus judicial.
