El presidente Juan Manuel Santos luego de la confirmación de la ONU respecto al desbloques total de las vías en Tibú, anunció que este lunes conformará un grupo de delegados para iniciar, seguramente el martes, un diálogo con los campesinos que este sábado le pusieron fin a 53 días de protestas.
“Debe ser un diálogo sin ningún tipo de restricciones, todos los temas que se quieran presentar deben ser discutidos”, señaló el presidente al concluir la sexta Cumbre de Alcaldes de Ciudades Capitales que encabezó en la ciudad de Villavicencio, Meta.
Con estas palabras Santos correspondió a los campesinos que desbloquearon las vías, pues el viernes el Gobierno y los portavoces labriegos habían acordado que con el despeje de las carreteras el presidente convocaría una nueva reunión.
Estos gestos ponen la primera piedra en la solución a los problemas de los campesinos de la región del Catatumbo, en la frontera con Venezuela, una remota y abandonada zona donde el cultivo de coca es el sustento de la economía y además tienen presencia todos los actores del conflicto armado interno.
Santos aprovechó la coyuntura para hacer una propuesta: “hacer del Catatumbo una especie de plan de piloto, de proyecto experimental para la paz”, e insistió que este no debe tener “ningún tipo de restricciones, ningún tipo de condicionamiento”.