“Es más peligrosa la mente de ese sujeto que la pistola mía”, dice Jaime Restrepo, el militante del uribismo que retó a un duelo con armas al senador del Polo Democrático, Iván Cepeda. En conversaciones con Confidencial Colombia el abogado pidió disculpas por lo sucedido y ratificó qué motivaciones serias causaron su polémico desahogo en Twitter.
Jaime Restrepo es un ávido aficionado de las armas. Porta una desde que tenía 23 años y hoy, a sus 43 años, tiene permiso del Estado para llevar una consigo y cuenta con un esquema de seguridad debido a amenazas de las Farc. El abogado uribista gusta de dispararle a un blanco, “echar tiros es un deporte y mi hobby”. Relata que nunca ha usado su pistola con fines ilegales y que las fotos de las redes sociales en las que se le puede ver cargando una ballesta o posando junto a miembros del Ejército reflejan su pasión por este tipo de actividades.
Ahora que está en el paredón de la opinión pública tras protagonizar un escándalo en contra del senador del Polo Democrático, Iván Cepeda, asegura sentirse apenado, pero no se arrepiente de lo sucedido pues –según le dijo a Confidencial Colombia– sintió una especie de ataque que le provocó “ira e intenso dolor”.
La semana pasada Restrepo escribió una serie de trinos en los que le dice “guerrillero triple catre hijueputa” a Cepeda y lo reta a un duelo con armas, en respuesta a un señalamiento que hizo el congresista del Polo que enuncia que el togado es “alias Samuel”, refiriéndose a un presunto nexo con el paramilitarismo.
“Le dije HP: que es Honorable Parlamentario. Me ratifico en eso y pido disculpas frente al país y la opinión pública por el calibre de las palabras que utilice”, dice. Este polémico agarrón trascendió en la prensa y Cepeda calificó como “inadmisible” lo escrito por el senador en su cuenta de Twitter. Además aseveró que “Colombia ya debe superar ese estadio en el cual las cosas se resuelven a tiros”.
Para Restrepo el hecho de que le hayan propinado el calificativo de “alias” y lo vincularan directamente con el paramilitarismo “pone en evidencia que Cepeda tiene una Ak-47 montada en el cerebro” con la que se sintió profundamente agredido.
“Por eso reaccioné de esa manera. No me arrepiento porque cuando escribí lo hice con el alma y el corazón. Se me salió hasta por los poros lo que le dije”, explica. En seguida alega que decir que sus trinos son inadmisibles no se compara a lo “inadmisible que fue poner mi vida y la familia en riesgo diciendo ese tipo de cosas”.
“Es más peligrosa la mente de ese sujeto que la pistola mía. Cepeda es un vengador, en su alma y corazón tiene un arma más poderosa que cualquiera”, apunta enérgico, aunque admite que prefiere cerrar este capítulo y no irse a los estrados judiciales.
Inmediatamente indica que goza de poco tiempo para ponerse a librar esas batallas “pero a él (Cepeda) le quedó clarito que está frente a un varón. A eso hay que darle un punto final pero si él quiere seguir con la pelea, la seguimos”.
Esta no es la primera vez que Restrepo discute sobre temas de paz y víctimas con el congresista del Polo, no obstante nunca habían tenido encontronazos como los registrados en los últimos días. En efecto, el director de la Asociación de Víctimas de la Guerrilla le dijo a este medio que hace dos años estuvieron en un programa llamado “Falsos Positivos, verdades y mentiras” en el que le pidió explicaciones a Cepeda sobre por qué un frente de las Farc llevaba el nombre de su padre. “Ese hombre estaba muerto de la ira”, asegura.
El año pasado también estuvieron juntos en un foro universitario sobre paz y conflicto junto a José Odbulio Gaviria, Antonio Navarro y Ángela María Robledo y no hubo ningún tipo de maltratos. No obstante, el abogado hizo énfasis en que “si aquel día ese señor me hubiera tratado de paramilitar, le habría pegado un puño”.