Las elecciones parlamentarias venezolanas terminaron en una relativa calma. El cierre de las urnas será seguido por el conteo de los votos que anunciará cómo quedará constituido el congreso de Venezuela. Una jornada electoral histórica.
Desde las seis de la mañana fueron abiertos los puestos de votación venezolanos para que la población pudiera votar por la composición del parlamento.
La jornada transcurrió en completa normalidad hasta las 5 de la tarde, hora local, cuando el Consejo Nacional Electoral, CNE, le revocó las credenciales de observadores a los presidentes Andrés Pastrana, Colombia, y Jorge Quiroga, Bolivia, por haber hecho declaraciones de corte político durante los comicios.
Además, el anuncio del Consejo Nacional Electoral de alargar una hora más las votaciones ante la eventualidad de que existieran sufragantes haciendo fila, hizo que varios voceros de la oposición denunciaran esta decisión como ilegal. Sin embargo, el artículo 121, del capítulo I del título IX de la Ley Orgánica de Procesos Electorales establece que “Las mesas electorales funcionarán de seis de la mañana (6:00 a.m.), hasta las seis de la tarde (6:00 p.m.), del mismo día y se mantendrán abiertas mientras haya electores y electoras en espera por sufragar”.
A pesar de lo anterior, hasta las 8 y 30 de la noche, hora colombiana, el ambiente no había pasado de esa tensión.
El presidente Nicolás Maduro, continuador del programa político e ideológico de Hugo Chávez, y quien lidera a Venezuela desde hace dos años, votó hacia las 3: 30 de la tarde.
Estas elecciones están marcada por una, si ello es posible, mayor polarización entre el oficialismo y la oposición que ve en estos comicios la oportunidad, que no ha logrado conseguir desde 1999, de llegar a plantarle cara al chavismo. Uno de los posibles escenarios para los opositores, de llegar a lograr los 84 escaños que dan la mayoría parlamentaria, es adelantar un proyecto de Ley que busca liberar a los presos políticos que tendría el gobierno y buscar un referendo revocatorio sobre el actual presidente en ejercicio.
Por su parte el chavismo de llegar a la mayoría deberá buscar salidas a la acuciante crisis económica, que se ve reflejada en la grave situación de desabastecimiento, y los crecientes índices de inseguridad que han generado un descontento progresivo entre algunos sectores de las bases que históricamente han acompañado al chavismo.
