La presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, aseguró desde Pekín, que el 2012 será un “año clave” para avanzar en la planeada refinería de Moín, en el Caribe, uno de los principales proyectos conjuntos entre ambos países.
Chinchilla, que ya ha visitado las ciudades de Shanghái y Suzhou en una gira oficial de seis días, con un importante contenido comercial y de inversión, indicó en rueda de prensa que se trata de “un proyecto muy importante para Costa Rica y las autoridades chinas han reiterado su deseo de seguir avanzando en el mismo”.
Hasta ahora, indicó, el desarrollo de la refinería se ha retrasado porque han tratado sobre todo de “acomodar el mejor esquema de financiamiento posible” pero también por la necesidad de tener en cuenta el impacto medioambiental.
“Sigue siendo un tema importante y confío en que sea un año clave para finiquitar” los estudios y “poder comenzar los proyectos de construcción”, declaró la presidenta.
En 2008 Costa Rica y China llegaron a un acuerdo para que la Corporación Nacional Petrolera de China (CNPC) apoyara la modernización de Moín, la principal refinería costarricense y propiedad de RECOPE, monopolio estatal de importación de hidrocarburos.
La CNPC y RECOPE conformaron una empresa conjunta llamada Soresco, encargada de desarrollar y poner en funcionamiento el proyecto.
El proyecto conjunto abarca la construcción de nuevas instalaciones en la refinería de Moín, provincia de Limón (Caribe), y el arrendamiento con opción de compra de equipo por hasta 25 años, por un costo de 1.000 millones de dólares, la gran mayoría financiado por bancos chinos.
Según RECOPE, la modernización de la refinería le ahorraría a Costa Rica entre 200 y 300 millones de dólares en la factura petrolera anual, que es de unos 2.000 millones de dólares, y ampliaría la capacidad de refinamiento de Moín, de los 25.000 barriles diarios actuales a 60.000 barriles.
La presidenta, que durante su estancia en Pekín tiene previsto reunirse con el presidente del país, Hu Jintao; el primer ministro, Wen Jiabao, y el vicepresidente, Xi Jinping, destacó entre los logros obtenidos en su visita hasta el momento la posibilidad de conjuntar esfuerzos para crear zonas industriales “casi de tercera generación”.
El modelo será la ciudad de Suzhou, que Chinchilla visitó el martes y que se ha desarrollado en alianza entre China y Singapur.
Para ello, explicó, se contará con “un apoyo que va a ofrecer el Banco de Desarrollo de China (BDC) para empezar lo antes posible los análisis de esa zona industrial” y determinar cuál sería la zona “más óptima” de Costa Rica para instalarla.
La presidenta costarricense, que tiene previsto reunirse en Pekín con representantes del BDC, también expresó su esperanza de contar con el “acompañamiento técnico de quienes administran esa zona” industrial en el este de China.
No obstante, Chinchilla no quiso poner plazos para determinar cuándo podría llegar a existir una zona similar en su país. Según recordó, a Suzhou le ha costado veinte años llegar a su nivel actual.
Según destacó la presidenta, su visita al gigante asiático esta semana se ha concentrado “fundamentalmente en temas de comercio e inversión” y ha puesto el énfasis en reuniones entre las comunidades empresariales de Costa Rica y China.
El objetivo de la gira es dar a conocer a Costa Rica como “destino óptimo para las inversiones procedentes de China, así como desarrollar instrumentos que permitan generar un mayor intercambio comercial”, indicó la presidenta, cuyo país cuenta con un tratado de libre comercio con la República Popular.
La visita conmemora asimismo el quinto aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre el gigante asiático y el país centroamericano.
A su juicio, se ha tratado de “cinco años sumamente provechosos en las relaciones entre ambas naciones”, que han dado como fruto un flujo de intercambios culturales y académicos, además de permitir abundar en los lazos comerciales.
La presidenta costarricense permanecerá en China hasta el sábado, cuando partirá después de haber visitado la ciudad de Xian.