Desde que asumiera la Alcaldía de Bogotá, Gustavo Petro insistió en varias medidas que generaron malestar en algunos sectores económicos, políticos y sociales de Colombia. Muchas de esas medidas quedarán como legados de la política progresista, que transformaron la vida en Bogotá.
Desde que asumiera se cargo como alcalde mayor de Bogotá, Gustavo Petro llevó adelante un plan de gobierno que no cayó muy bien en ciertos círculos sociales, políticos y económicos del país.
Bogotá Diversa
Una de las medidas que más molestaron a ciertos sectores políticos conservadores, como los encanados por el procurador general o algunos concejales, fue la apertura de la gestión y función pública a los sectores LGBTI.
Esa apertura, heredada desde la administración de Luis Eduardo Garzón, fue bien recibida en sector poblacional que ha sido marginado históricamente.
Mínimo Vital de Agua
6 mil litros mensuales de agua potable le fueron garantizados a los bogotanos de estratos 1 y 2 desde que Gustavo Petro asumió la Alcaldía. Esta medida fue duramente criticada por considerarla “populista” y por no gustar el subsidio que ello precisa. Esta medida implica que así no se pague la factura de acueducto estos 6 mil litros seguirán llegando a los hogares de los beneficiarios.
Sin embargo, esta medida es agradecida por el 39% de los usuarios del servicio de acueducto de Bogotá.
CAMADS
Los expendios de drogas han sido el dolor de cabeza de Colombia durante mucho tiempo. En esos sitios vedados para la fuerza pública el consumo de drogas, especialmente bazuco, han generado inseguridad. El sector del “Bronx” en el centro de la capital, fue recuperado por la administración distrital.
Dentro de esas acciones se llevó adelante la implementación de los CAMADS, centros de atención en los que los adictos e indigentes son atendidos física y psicológicamente. Además, se estudió la posibilidad de desintoxicar a los adictos con dosis controladas de marihuana. Esto generó un malestar dentro de sectores que consideraron “criminal” el hecho de atender a estos individuos sin castigarlos penalmente.
Plaza de Todos
En otra decisión que generó controversia, Gustavo Petro, como alcalde mayor decidió no renovar el contrato según el cual la Plaza de la Santamaría no sería utilizada en la temporada taurina. Por el contrario se utilizó para actividades lúdicas y culturales y se bautizó como la Plaza de Todos de la Santamaría.
Las críticas de personas cercanas a la tauromaquia, como el mismo procurador Ordóñez, fueron constantes y uno de los ataques recurrentes en contra de Petro, llamándolo “déspota” y “tirano”.
Metro
Después de más de cuatro décadas de iniciativas fallidas, Gustavo Petro firmó los decretos con los que se adelantaron los estudios para la construcción de la primera línea de metro pesado y se decidieron las estaciones de esa línea.
Además, se implementó un nuevo esquema de reparcheo de huecos en las calles de la ciudad y un replanteamiento de la medida de Pico y Placa en la ciudad.
