Clinton se reunirá con los rebeldes sirios

La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, viaja a Turquía para escuchar las propuestas de los opositores sirios para una transición que EE.UU. ya no ve tan lejana.

Clinton ha añadido una parada el sábado en Estambul (Turquía) a una larga gira por África para reunirse con varios miembros de la oposición no armada de Siria y analizar la situación junto al Gobierno turco, que ha acogido ya a 50.000 refugiados del país vecino.
El presidente turco, Abdullah Gül; el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, y el ministro de Exteriores, Ahmed Davotuglu, estarán entre los funcionarios con los que se verá Clinton para conocer la visión de uno de los países clave en el conflicto.

“Va a intentar averiguar si hay algo más que podamos hacer y que pueda tener un impacto positivo, y no perjudicial, en la situación general en Siria”, dijo hoy un alto funcionario estadounidense, que pidió el anonimato, a los periodistas que acompañan a Clinton en su viaje.

Con la batalla en Alepo abierta a escasos kilómetros de la frontera, la titular de exteriores estadounidense aprovechará para anunciar 5,5 millones de dólares más en ayuda humanitaria a la población siria, lo que elevará a casi 82 millones la asistencia de ese tipo desde que comenzó la revuelta, según The Washington Post.

Estados Unidos anunció además el viernes nuevas sanciones al régimen de Bachar al Asad que pretenden aplastar su alianza con Irán, al incluir a la petrolera estatal siria Sytrol en la ley que penaliza el comercio con Teherán y sumar al grupo terrorista libanés Hizbulá al paquete de sanciones.

La renuncia del enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Kofi Annan, ha reducido visiblemente las opciones en el área diplomática y ha abierto un debate en el Gobierno de Barack Obama sobre la posibilidad de aportar más ayuda a los rebeldes, aunque cualquier asistencia militar parece seguir fuera de la mesa.

Por eso, Clinton se reunirá en Estambul con varios opositores y activistas con los que no se ha entrevistado hasta el momento y entre los que habrá políticos que han huido de Siria, pero ninguno de los 26 generales sirios que hasta ahora se han refugiado en suelo turco, según el Departamento de Estado.

Los encuentros se enmarcan en una renovada fe en la capacidad de triunfo de los rebeldes que ha empezado a mostrar el Gobierno de Obama en los últimos días, pese a que las batallas en suelo sirio se mantengan cruentas y Al Asad siga mostrándose sonriente en televisión.

“Creo que podemos empezar a hablar y a planear lo que ocurrirá después, el día después de que el régimen caiga”, dijo Clinton el martes durante su visita a Pretoria (Sudáfrica).

“No voy a poner una fecha, no tengo forma de predecirlo, pero sé que va a pasar, como lo saben la mayoría de observadores en el mundo”, añadió.

Esa planificación se desarrolla en varias divisiones del Departamento de Estado y el Pentágono, que trazan en silencio planes para enfrentar el previsible flujo de refugiados, reiniciar la economía y preservar las instituciones sirias tras una eventual caída de Al Asad, según informó esta semana The New York Times.

“Tenemos que asegurarnos de que enviamos mensajes muy claros sobre cómo evitar una guerra sectaria. Los que intentan explotar la miseria de los sirios, sea enviando representantes o terroristas, deben reconocer que no serán tolerados por el pueblo sirio”, indicó en Pretoria Clinton, que volverá el domingo a Washington.