La Corte Constitucional falló de fondo una tutela en la que un miembro de una pareja de mujeres homosexuales solicitaba la adopción de una menor, hija biológica de una de ellas. Con este fallo el país da una paso adelante en materia de inclusión e igualdad de la comunidad LGBTI.
En un histórico fallo, la Corte Constitucional decidió que la pareja conformada por Ana Leiderman y Verónica Botero pueden adoptar a una menor de edad que es hija de una de ellas.
La decisión de la Corte se da después de que la Sala Plena del alto tribunal votó a favor de la ponencia del magistrado Luis Guillermo Guerrero que concedía el derecho a adoptar por parte de las dos mujeres.
La ponencia buscaba proteger los derechos de la menor al garantizar que estuviera con la que es su madre biológica. De igual manera la Corte Constitucional dejó claro que decisión en este caso en particular de esa manera dado que una de las tutelantes es la madre biológica de la niña.
Esta decisión de la Corte Constitucional pone fin a una larga jornada que empezó en 2005, cuando ambas mujeres logran unirse civilmente en Alemania. Posteriormente, regresaron a Colombia. Leiderman había sido inseminada artificialmente y dio a luz en 2008 en Medellín. Verónica Botero inició en 2009 la solicitud de adopción de la menor, ante la Defensoría de Familia de Ríonegro, trámite que desembocó en la tutela presentada que fue fallada el día de hoy..
Así las cosas, este es un gran paso para que la comunidad LGBTI sea reconocida en igualdad de condiciones a los demás grupos sociales colombianos. Si bien es cierto que la Constitución Política de Colombia protege, especialmente, a las familias heterosexuales, este fallo abre la puerta para que la diversidad familiar en Colombia sea un hecho reconocido.
En este sentido se pronunció Ellizabeth Castillo, coordinadora del grupo “Mamás Lesbianas” que en diálogo con Confidencial Colombia expresó “estoy muy contenta como mamá lesbiana ya que esta decisión permitirá que miles de familias en el país puedan regularizar su situación…De todas maneras era difícil que se reconociera plenamente la adopción (acerca de que una de las madres es la madre biológica de la menor); ese es un tema en el que hay que seguir luchando. Sin embargo, es un avance para los homosexuales que tienen hijos”.
Acerca de lo que queda pendiente en materia de igualdad familiar y personal para la comunidad LGBTI, Castillo manifestó que “En el tema de adopción queda un pendiente enorme y es el hecho de que quienes no tienen un vínculo biológico entre padres e hijos no puedan adoptar. Mas de 60 mil niños colombianos están esperando para ser adoptados y por esa razón, entre otras, no puede haber una restricción que tiene que ver con la orientación sexual, para hacerlo… En el tema de igualdad buscamos que los reconocimientos jurídicos que hemos logrado sean acompañados por reconocimientos sociales. Es decir que los cambios de la norma son importantes pero la sociedad debe asumirlos”.