El Grupo del Banco Mundial publicó el Doing Business 2018, donde Colombia se ubicó en el puesto 69 entre 190 economías, en lo que se refiere a facilidad para hacer negocios.
Uno de los puntos donde peor le fue al país es el cumplimiento de los contratos, donde ocupó el puesto 177, siendo la peor calificación del país, con una puntuación de 34,29 sobre 100.
De acuerdo con el reporte, las economías de América Latina y el Caribe continúan reformando el entorno para los negocios en favor de las pymes. Allí se indica que la mitad de las 32 economías de la región implementaron reformas durante el año pasado, por lo que el total de reformas aplicadas en los últimos 15 años asciende a 398.
El Salvador ganó un lugar destacado entre los países que más mejoraron en el informe Doing Business 2018, pues introdujo cuatro reformas durante el año pasado.
Jamaica y la República Dominicana se unen a El Salvador en el grupo de los países que implementaron múltiples reformas, con tres reformas cada uno. En ambas economías se redujo el tiempo que se requiere para poner en marcha una empresa y se incrementó la fiabilidad del suministro eléctrico.
Brasil, la principal economía de la región, implementó una reforma para facilitar el comercio transfronterizo reduciendo el tiempo que se requiere para presentar los documentos exigidos tanto al importar como al exportar. En los últimos 15 años, Brasil puso en marcha un total de 18 reformas, cifra que supera el promedio regional de 12.
México, la segunda economía de la región, durante el año pasado también implementó una reforma, encuadrada en el área de obtención de electricidad, con la que se busca incrementar la fiabilidad del servicio eléctrico. En los últimos 15 años, el país introdujo un total de 26 reformas.
Las economías de la región mejor ubicadas en la clasificación general son México (puesto 49), Perú (puesto 58) y Colombia (puesto 59).
“Las reformas implementadas por las economías de América Latina y el Caribe continúan mejorando el entorno de negocios para favorecer a los emprendedores”, afirmó Santiago Croci Downes, gerente de programa de la unidad responsable de Doing Business. “A medida que se extienda el impacto de estas reformas, probablemente comencemos a ver un sector privado más dinámico, lo que impulsará el crecimiento económico de la región”.
Las economías latinoamericanas muestran mejor desempeño en las áreas de obtención electricidad y obtención de crédito. Por ejemplo, 9 de las 32 economías de la región se encuentran entre las 20 de mejor desempeño en relación con el acceso al crédito, pues cuentan con registros públicos y organismos de verificación de antecedentes crediticios bien desarrollados.
Asimismo, para lograr la instalación de una conexión eléctrica en la región se requieren, en promedio, 66 días, un plazo más breve que en los países de ingreso alto de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), donde se demora en promedio 79 días. No obstante, el costo de conectarse a la red de electricidad sigue siendo significativo en la región, dado que equivale en promedio al 927,4 % del ingreso per cápita, mientras que en las economías de ingreso alto de la OCDE, representa el 63 %.
Uno de los principales desafíos para la región es el tiempo que lleva pagar los impuestos. En América Latina y el Caribe se requieren en promedio 332 horas al año, mientras que en las economías de ingreso alto de la OCDE hacen falta en promedio 161 horas al año.
La región también muestra un desempeño poco satisfactorio en relación con el registro de las propiedades y la puesta en marcha de empresas: la transferencia de propiedades demora aquí en promedio 63 días, un plazo significativamente más largo que en las economías de ingreso alto de la OCDE, donde se requieren 22,5 días.
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