Los ministros de Comercio de Colombia e Israel, Sergio Díaz-Granados y Naftali Bennet, respectivamente, firmaron el Tratado de Libre Comercio (TLC) negociado entre los dos países, con lo cual se dará inicio al proceso de aprobación legal que se espera esté listo al inicio del próximo año.
Con la entrada en vigencia del acuerdo miles de productos del intercambio comercial bilateral quedarán sin aranceles y se propiciará la inversión mutua, al tiempo que se les abrirá la puerta a la compra y venta de servicios.
Según Portafolio, el embajador de Israel en Bogotá, Yoed Magen, espera que sea a más tardar en los primeros meses del año próximo que esté listo el acuerdo y se inicie el intercambio.
Israel tiene ocho millones de habitantes, alrededor del 17 por ciento de la población de Colombia, pero su PIB fue de 246.780 millones de dólares en el 2012, que equivale al 65 por ciento del colombiano; y su PIB per cápita superó los 32.000 dólares, casi cuatro veces el de Colombia.
El diario explica que desde el primer día de vigencia del TLC, el 97 por ciento de las exportaciones agrícolas y agroindustriales y el 99 por ciento de las industriales al mercado israelí entrarán a esta economía sin el pago de aranceles.
A Colombia, por su parte, llegarán sin aranceles el 69,5 por ciento de los productos industriales de Israel. De igual manera, coinciden los dos gobiernos, en que se les abre un amplio abanico de oportunidades para hacer negocios, principalmente de productos del agro y la agroindustria, entre los que se destacan frutas, pulpa, azúcar, panela, carnes y hortalizas, entre otros alimentos.
Para Díaz-Granados, lo pactado en el acuerdo en materia de cooperación, inversión y compras públicas facilita y promueve los flujos de inversión e intercambios técnicos entre ambos países.
Sin embargo, el exministro de Comercio, Carlos Ronderos, planteó “cuatro mentiras” del TLC, que tratan la concepción errada sobre qué tan abierta es la economía colombiana, la “inundación” de productos importados, la crisis del sector agropecuario por cuenta de los acuerdos internacionales y la mala reputación de las compra.
La gran apertura: mentira 1: Según el exministro Colombia tiene los aranceles más altos de la Alianza del Pacífico e inclusive como porcentaje del Producto Interno Bruto -PIB-, las importaciones colombianas ocupan el puesto 140, entre 144 economías analizadas por el Foro Económico Mundial (FEM), lo que evidencia qué tan cerrada es la economía. También afirmó que en la mayoría de tratados internacionales Colombia protege a los sectores sensibles con desgravaciones entre 10 y 15 años.
Mucho importado: mentira 2: La inundación de productos debido a los TLC es una de las mentiras que el Ronderos afirma que vienen con la firma de estos acuerdos ya que los tratados no han tenido tiempo suficiente para demostrar que realmente a la industria nacional le está ganando la internacional.
Importas es malo: mentira 3: “Si no importamos, no crecemos”, dijo Renderos. El exministro afirmó que aunque sea cierto los términos de intercambio son favorables para Colombia, el 70% de lo que se importa son bienes intermedios.
Crisis del agro = TLC: mentira 4: De acuerdo con el exministro de comercio, la razón de la crisis del agro se le ha achacado a los TLC. Esta crisis ha sido mayoritariamente por el contrabando y lavado de activos.
