Los Gobiernos de Colombia, Guatemala y México pidieron hoy al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que llame a los Estados miembros a revisar la vigencia de las políticas contra las drogas.
Además los gobiernos pidieron que convoque una conferencia internacional para dar más eficiencia a las estrategias actuales.
“Resulta inaplazable revisar el enfoque mantenido hasta ahora por la comunidad internacional en materia de drogas, con el fin de detener los flujos de dinero proveniente del mercado ilícito de drogas”, dicen los tres Gobiernos en una carta remitida hoy formalmente a Ban por sus respectivos embajadores.
Destacan la necesidad de que los resultados de esa revisión culminen “en una conferencia internacional que permita tomar las decisiones necesarias a fin de dar mayor eficacia a las estrategias y los instrumentos con los que la comunidad global hace frente al reto de las drogas y sus consecuencias”.
“Colombia, Guatemala y México invitan a los Estados miembros de la ONU a emprender a la brevedad un proceso de consultas que permita hacer un balance de los alcances y las limitaciones de la política vigente, así como acerca de la violencia que generan la producción, el tráfico y el consumo de drogas”, subraya la declaración.
Según los tres Gobiernos, la revisión de los actuales parámetros de la lucha antidroga debe realizarse “con todo rigor y responsabilidad, sobre bases científicas, con el fin de establecer políticas públicas eficaces”.
La declaración conjunta da seguimiento a los pronunciamientos de los presidentes de Colombia, Guatemala y México en los debates de la 67 sesión de la Asamblea General de la ONU de la pasada semana, en los que pidieron al organismo internacional que asuma el liderazgo en la lucha antidroga.
“Naciones Unidas debe ejercer el liderazgo que le corresponde en este esfuerzo y conducir una profunda reflexión que analice todas las opciones disponibles, incluyendo medidas reguladoras o de mercado, a fin de establecer un nuevo paradigma que impida el flujo de recursos hacia las organizaciones del crimen organizado”, dijeron en esta ocasión en la declaración conjunta.
En la misiva, destacan la urgencia de revisar el proceso, ya que “a pesar de los esfuerzos emprendidos por la comunidad internacional a lo largo de décadas”, el consumo de drogas “sigue incrementándose a nivel global, lo que genera cuantiosos ingresos para las organizaciones criminales en todo el mundo”.
“Al contar con recursos financieros de enorme magnitud, las organizaciones de la delincuencia organizada trasnacional son capaces de penetrar y corromper las instituciones de los Estados”, se lamentan los tres Gobiernos latinoamericanos.
Llamaron, además, a todas las naciones del mundo a “refrendar su compromiso de combatir con determinación, y de acuerdo al principio de responsabilidad compartida y diferenciada, a los grupos criminales trasnacionales a través de mecanismos de cooperación internacional”.
El presidente saliente de México, Felipe Calderón, exigió en su comparecencia en la Asamblea que la ONU encabece una discusión “a la altura del siglo XXI” sobre el combate al narcotráfico, “sin prejuicios”, que lleve a encontrar soluciones con enfoques “nuevos y eficaces” más allá del actual enfoque prohibicionista.
Ante la constatación de que los métodos actuales no resuelven el problema y de que la violencia que genera va en aumento, el colombiano Juan Manuel Santos y el guatemalteco Otto Pérez Molina lanzaron propuestas similares a la de Calderón. Los tres hablaron el mismo día, el miércoles pasado, ante el plenario de la ONU.