Con la idea de dar mayor protección a los animales y honrar la Ley 1774 de 2016 que establece que estos también tienen derechos y que como tales, deben ser objeto de conservación y protección frente al padecimiento, maltrato y crueldad injustificada, la Comisión V de la Cámara de Representantes aprobó en días pasados en tercer debate el proyecto que busca la prohibición de la práctica del testeo animal en Colombia, que ahora pasa a consideración de la plenaria del senado.
Mediante este proyecto de ley se busca evitar que la industria cosmética en el país realice investigaciones que incluyan experimentos en animales como conejos, ratas, ratones, etc., en donde estos sean sometidos a pruebas cosméticas que terminen por alterar su piel.
La norma busca honrar el fallo de la Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia, quien concedió un recurso de habeas corpus en favor de oso Chucho ordenando su libertad señalando que se debe cumplir con la ley 1774 de 2016, que cita como estándares mínimos que los animales no sufran injustificadamente malestar físico ni dolor, que no les sean provocadas enfermedades por negligencia o descuido, que no sean sometidos a condiciones de miedo ni estrés y que puedan manifestar su comportamiento natural.
El senador Miguel Barreto uno de sus promotores, considera que tramitar este proyecto de ley que se hace con fines preventivos, es un avance muy importante en materia de protección animal, y deja claro que la industria cosmética en el país debe buscar alternativas para sus investigaciones, para que no se caiga en el error de destruir nuestra fauna con estas prácticas o experimentos.
La prohibición del testeo animal tuvo origen en la Unión Europea en el año 2003 y se ha venido implementando en diferentes fases que contemplan no solo la práctica, sino además la importación y venta de productos que incluyan este tipo de procedimientos.
