El Gobierno colombiano consideró inaceptables las declaraciones públicas del presidente de Bolivia, Evo Morales, quien aseguró que Estados Unidos aprueba la lucha antidrogas de Colombia por haberle permitido establecer bases militares en su territorio.
“El Gobierno de Colombia no acepta señalamientos sin fundamentos ni por parte de Bolivia, ni de ningún otro país”, señaló la Cancillería en un comunicado.
La nota alude a una intervención de Morales en Cochabamba en la que el gobernante boliviano afirmó que “están minimizando a Colombia como un país que tiene problemas con el narcotráfico porque allí están las bases militares de Estados Unidos, allí están los norteamericanos comandando las Fuerzas Armadas de Colombia”.
Morales, señaló la Cancillería de Colombia, “menospreció la lucha contra las drogas que el Estado colombiano ha librado de manera soberana durante décadas con innegables frutos y la cual ha contado con el apoyo de la comunidad internacional, en su conjunto”.
En el comunicado, el Gobierno colombiano aseveró que se mantendrá firme en su política antidrogas y señaló que “la unión de esfuerzos es el camino más eficaz para superar este flagelo mundial”.
“Invitamos a todos los países a intensificar sus acciones internas y a colaborar con la comunidad internacional en la lucha contra las drogas”, agregó la Cancillería.
En su intervención en Cochabamba, Morales rechazó de nuevo el reciente informe estadounidense sobre el problema del narcotráfico, evaluación que muestra que Colombia cayó al tercer lugar entre los países productores de cocaína.
El estudio precisa que Perú es ahora el primer productor mundial de cocaína, con 324 toneladas al año, seguido de Bolivia, con 265 toneladas, y Colombia, con 195 toneladas.
