El ex ministro de Obras Públicas de Chile, Eduardo Bitrán aseguró que Colombia registra los peores indicadores en gestión de transporte y aseguró que pese a que se han hecho algunos correctivos, el país está lejano de ser atractivo para los inversionistas.
En opinión del doctor en economía de la Universidad de Boston, a Colombia le va muy mal por cuanto presenta unos indicadores mediocres de baja inversión. “Son los peores de América Latina pues entre los años 1961 y 2006 los montos de inversión alcanzaron un lánguido 0,75 por ciento del PIB, cifra baja frente a otros países de la región”.
Según el señor Bitrán, la calidad de las instituciones que rodean al transporte resulta igualmente otro factor muy negativo. Agregó que en un sector vital para el desarrollo como lo es el de transporte e infraestructura, Colombia tiene los peores resultados los cuales son la consecuencia de múltiples problemas que pasan por las agudas falencias en coordinación entre los gobiernos nacional y departamental, falta de información en el Ministerio de Transporte, inconsistencia en planes, presupuestos y falta de institucionalidad a la hora de trazar verdaderos planes de desarrollo vial.
“En Colombia no hay visión multimodal y se ha mirado con desdén la ruta fluvial. Infortunadamente en Colombia, no hay calidad de proyectos y sí, por el contrario, muchos errores”, aseveró Bitrán quien participó en el primer Congreso de Fiduciarias en Medellín.
Dijo que como si fuera poco, en el país del café no hay preparación de proyectos y a ello se suma la debilidad de las instituciones del transporte que muestran una preocupante ineficiencia.
Sobre las concesiones, comentó que hay de por medio una contabilidad fiscal que redundan en incentivos políticos y electorales. “En este país hacen lo que quieren en el frente de concesiones, no hay restricción presupuestaria y ello exacerba el problema”.
Cuestionó los elevados valores de los estudios para proyectos, escenario que hace que Colombia tenga los mayores costos por kilómetro construido. Paralelo a lo anterior hay altos costos logísticos y elevadas distorsiones. Afirmó además que la renegociación de contratos es un factor que precariza los procesos de licitación.
“Estamos hablando de un país que no solo tiene una pobre preparación en proyectos sino que peca con el incumplimiento de los contratos”, manifestó.
El experto hizo una comparación entre Colombia, Chile y Perú y allí el auditorio presente no salió de su asombro. En el país austral hay en promedio 21 proyectos, 25 tiene Colombia y unos 15 el Perú. Al hacer el análisis de las renegociaciones, Colombia mostró los peores indicadores. “Este país tiene en promedio 1.8 por ciento en las modificaciones de los contratos, superior a Chile que tiene 0,2 por ciento y a Perú que registra el 0,6 por ciento. En Colombia los sobrecostos de inversión llagan al 282 por ciento, los de de Chile son del 13 por ciento y los peruanos reportan un 13 por ciento. La verdad, con etas cifras, el país se salió de los análisis y la congruencia”, apuntó el también consultor en temas de competitividad e infraestructura del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Otro cuestionamiento hecho por el chileno tiene que ver con el aumento en los plazos de concesión para el caso de Colombia llegan al 38 por ciento mientras que en Perú el indicador es de apenas el tres por ciento.
“Esta es una manera de irrespetar los presupuestos, es como si nadie estuviera pagando. Las renegociaciones representaron el cinco por ciento del PIB en pasivos entre 2004 y 2010, es decir que el gobierno colombiano tendrá que pagar compromisos paralelos hasta el año 2027, así, las cosas son muy complicadas”, sostuvo.
Al lado de los problemas citados, están los líos de los estudios ambientales hechos antes de la licitación, los contratos incompletos de largo plazo y una permisividad con los concesionarios que terminan operando como un monopolio.
“Como se ven las cosas, Colombia tiene serios problemas y es por eso que no es un país atractivo para la inversión. De seguir así, con seguridad nadie vendrá”, dijo Bitrán.
Chile, expresó, invirtió en los últimos años unos 20.000 millones de dólares, de los cuales 17.600 millones de dólares fueron a obras públicas, autopistas urbanas, aeropuertos, puertos y ferrocarriles.
El docto en obras asegura que los sobrecostos en obras viales y toda una contaminación en la contratación pública de obras fue lo que llevó al caos fiscal a países como España, Portugal, Grecia y Andorra.
“En Colombia no hay espacio para seguir cometiendo errores y este país debe aprender de sus errores, d hecho hay indicios de cambios”, concluyó.