Para los amantes de las noches de verano esta noche es muy especial porque se produce una de las lluvias de estrellas más vistas del año: las Perseidas.
¡Aviso a amantes de las noches de verano! Justo estos días se produce una de las lluvias de estrellas más vistas del año: las Perseidas, comúnmente conocidas como Lágrimas de San Lorenzo, por coincidir con la festividad del santo. ¿En qué consiste este fenómeno? En un gran número de meteoros brillantes del tamaño de un grano de arroz que chocan a gran velocidad contra nuestra atmósfera. Y debido al roce y a la elevada temperatura, disfrutamos de esos preciosos destellos luminosos en el cielo.
El nombre le viene gracias a la constelación de Perseo, puesto que la mayoría de las estrellas fugaces parece que vengan de allí. Esta constelación es visible durante casi todo el año y representa al héroe mitológico que decapitó a Medusa gracias a la ayuda de su escudo. Para disfrutar al máximo estas noches llenas de magia, aproveche para salir de la ciudad o busque una zona donde no haya mucha contaminación lumínica. Mientras más oscuro esté, mejor se verá.
No necesitará ningún instrumento óptico. La mejor forma de ver el espectáculo es tumbarse sin obstáculos posibles en el horizonte, un llano sin árboles ni edificios sería la mejor opción. Pero si justo en estas fechas no puedes escaparte, no pasa nada. El cosmos está siempre repleto de estrellas, y en verano es más fácil pasarse horas observando.
¿Cuáles son las constelaciones que mejor se ven?
Comenzamos con la mundialmente conocida Osa Mayor. Es una de las más reconocidas y siempre está visible en todo el hemisferio norte. La mejor forma de localizarla es encontrar lo que coloquialmente se conoce como ‘el carro’, gracias a sus siete estrellas de intenso brillo.
En la mitología griega, se dice que Zeus se enamoró de una ninfa de los bosques llamada Calisto y la hizo su amante. Hera, esposa del dios del Olimpo, no lo aceptó y convirtió a Calisto en osa. Ante el miedo de que la osa pudiera ser cazada, Zeus tomó a su amada y la lanzó al cielo para que estuviere a salvo y cerca de él. Inseparables en el cielo, junto a la Osa Mayor, hacia el norte cinco veces la distancia entre las estrellas, encontramos Polaris, que inicia la cola de la Osa Menor. La estrella Polar, se sitúa justo encima del Polo Norte, por lo que al no rotar, como lo hacen las demás, permanece prácticamente fija y es muy fácil de localizar. Por ello, ha sido empleada por los navegantes como punto de referencia en sus viajes cuando aún no existían las brújulas o los navegadores.
Otra constelación que es muy sencilla de ver durante esta época es Scorpio. Posicionada prácticamente entera dentro de la Vía Láctea, es relativamente pequeña pero muy brillante. La forma más simple de identificarla es encontrando la estrella Antares, comúnmente conocida como ‘el corazón del escorpión’. Es la más luminosa y roja de todas. Existe una gran variedad de mitos asociados a esta constelación, la casi totalidad de ellos relacionados con el gigante Orión. Una de las leyendas cuenta que el gigante vio a Artemisa, hija de Zeus, e intentó seducirla. Pero ésta se negó y ante la violencia de Orión, pidió ayuda a un escorpión. Le picó mortalmente y Artemisa para recompensar al animal por su ayuda, lo colocó en el cielo para que todo el mundo pudiera verlo.
Y, por último, hallamos la Lira. Esta constelación cuando mejor se ve es en este mes de agosto. Forma una especie de cuadrado torcido con una cola donde se encuentra su estrella más reluciente, Vega. No confundirla con la Osa Menor. Su mito se asocia al músico y cantante Orfeo. Cuando su mujer Eurídice murió, Orfeo decidió hacer de los hombres su elección y vagar por la tierra. Esto no gustó nada a las Ménades, mujeres con las que había compartido tiempos más felices, y en un ataque de locura decapitaron al músico lanzando su cabeza y su lira al río. Ante tal suceso, Zeus mandó un águila para recuperar la lira y la situó en el cielo como homenaje hacia su arte.
Orientarse en el cielo puede resultar al principio bastante desalentador, por la dificultad de empezar a localizar formas y figuras. Pero, en realidad, no es tan complejo y menos aún ahora con un smartphone. El director de la Asociación de Astrónomos de España aconseja Sky Map, Mapa Estelar, The Night Sky o SkEye, para comenzar con nuestra andadura astronómica. Solo tiene que posicionar el móvil con el brazo en alto y te dirá las estrellas que se encuentran frente a ti. ¡Pruébalo!