¿Cómo prevenir las enfermedades respiratorias en Semana Santa?

Para mantenerse saludable y disfrutar de esta temporada es importante lavarse las manos frecuentemente y evitar el contacto con las personas contagiadas, entre otros cuidados.

Cambiar bruscamente de clima y exponerse a las lluvias son algunos de los factores que incrementan, durante la temporada, la aparición de enfermedades respiratorias agudas (ERA) en adultos mayores y niños.

Muchas veces estas infecciones se manifiestan mediante síntomas leves, como los de un resfriado común. No obstante, según el estado de la persona y sus cuidados, la infección respiratoria puede corresponder a enfermedades como neumonía y bronquiolitis, entre otras.

“El promedio de duración de las ERA es menor a dos semanas y suelen comenzar de manera repentina. En muchos casos, éstas se pueden tratar en casa con los cuidados adecuados, aunque es importante estar pendiente de los signos de alarma que obliguen a ir a un servicio de urgencias”, aseguró la doctora Ana María Castillo, médica familiar subgerente de medicina preventiva de Colsanitas.

Entre las señales de alarma está el vómito constante, las convulsiones, la alteración de la conciencia, la cianosis (color morado en piel y labios) y la dificultad para respirar, entre otros.

Por esta razón, para evitar que su hijo o los adultos de su familia se enfermen en esta temporada, tenga en cuenta las siguientes recomendaciones:

1. Mantenga completo el esquema de vacunación. Especialmente, si se trata de menores de cinco años, adultos mayores de 60 años y personas con enfermedades crónicas o que alteren sus defensas.

2. Evite el contacto con personas con gripe. Recuerde que no debe compartir bebidas y alimentos con las personas enfermas. Si están cerca, se les debe indicar que usen tapabocas.

3. Lávese las manos frecuentemente a lo largo del día. Esta es la mejor forma para prevenir el contagio del virus, pues por allí es que más se propaga. Si no se dispone fácilmente de un lavamanos, puede usar gel antibacterial.

4. Protéjase al cambiar de clima. Cubra la nariz y la boca cada vez que tenga un cambio de clima brusco.

5. Sea especialmente cuidadoso con los niños menores de tres meses. Trate de evitar exponerlos a cambios de temperatura, a salidas innecesarias (centros comerciales, supermercados, etc) o a visitas de personas afectadas por gripas u otras enfermedades respiratorias.