Según el documento que conoció en exclusiva Blu Radio, en el que la Fiscalía archivó las investigaciones en contra del alcalde Gustavo Petro y otros de sus funcionarios por su presunta responsabilidad en irregularidades en el nuevo esquema de recolección de basuras, el complot contra el mandatario local “no existió o es inverosímil”.
La Fiscalía señala inicialmente que las posibles fallas de ejecución por parte de la Empresa de Acueducto de Bogotá en la prestación del servicio de aseo, no son de su competencia, porque se trataría de posible ejecución de contratos sin cumplimientos contractuales.
Al respecto dice que esos posibles incumplimientos no son indicativos de errores en la planeación o selección de la Empresa de Acueducto de Bogotá como contratista, pues eso solo se puede verificar revisando la fase precontractual y determinando si se ajustó o no a derecho.
Para la Fiscalía, si todos los casos de fallas en la ejecución de un contrato estatal fueran indicativas por sí mismas de irregularidades en la fase precontractual, se podría llegar a la conclusión, absurda según el ente investigador, de que siempre que hay incumplimiento contractual, existe posibilidad de comisión del delito de contrato sin cumplimiento de requisitos legales.
Una de las partes más importantes del documento, conocido por Blu Radio, dice tajantemente que el complot, o el acuerdo entre terceros y particulares para afectar la prestación del servicio de aseo, “no existió o es inverosímil”.
Los investigadores determinaron que incluso se dispuso abrir indagación a Emilio Tapia y a Samuel Sánchez, contratistas involucrados en el escándalo del “carrusel de la contratación”, porque habrían mentido cuando afirmaron que sí existió un complot contra la Administración Distrital y contra el alcalde Petro para que Bogotá sufriera un caos por falta de vehículos para recolectar los desperdicios de las calles de la ciudad.
Para la Fiscalía, el colapso en la recolección de basuras entre el 18 y el 20 de diciembre de 2012 pudo ser debido a decisiones administrativas que impusieron requisitos extralegales para el ingreso de los carros al relleno sanitario de “Doña Juana”.
Críticas de la Fiscalía a decisiones de la Procuraduría en el caso del alcalde Gustavo Petro
La Fiscalía entre otras cosas, señaló que la Procuraduría en el fallo que destituyó al alcalde Gustavo Petro, no analizó en profundidad la capacidad de la Empresa de Acueducto de Bogotá para entrar al mercado de aseo en la capital del país.
De igual forma, señala que a diferencia de lo que sostuvo en su momento la Procuraduría, la Administración Distrital no creó un nuevo sistema de aseo que imponía limitaciones a la libre competencia, porque considera entre otras cosas que no se puede gestionar esa situación a través de un decreto.
Los investigadores agregaron que la Procuraduría olvidó que la alcaldía de Bogotá sí podía utilizar temporalmente volquetas para la recolección de basuras, toda vez que se había declarado la alerta amarilla en materia sanitaria.
Y los investigadores van más allá: dicen que la Procuraduría se basó en un concepto de una persona sin experiencia para determinar que hubo contaminación ambiental en la ciudad.