En medio de las vicisitudes que muestra la economía mundial, el tratado de libre comercio con Estados Unidos va a buen ritmo, mostrando que hay sectores que reportan crecimiento como la agroindustria, la dulcería, las confecciones y la marroquinería, entre otros.
En medio de las vicisitudes que muestra la economía mundial, el tratado de libre comercio con Estados Unidos va a buen ritmo, mostrando que hay sectores que reportan crecimiento como la agroindustria, la dulcería, las confecciones, la marroquinería, metalmecánica, perfiles para ventana y aluminio así como puertas. Al hacer la comparación con el año anterior el crecimiento es del 16 por ciento en promedio.
El Zar del TLC, Hernando José Gómez afirmó en Confidencial Colombia que la cifra es muy positiva si se tiene en cuenta el entorno. Informó que por el lado de los americanos la situación no es tan halagüeña por cuanto sus exportaciones hacia Colombia se han reducido en el mismo periodo, pero aclaró que al mirar productos que tuvieron un cambio arancelario, es decir que pasaron a cero impuesto de ingreso, se nota un incremento del cuatro por ciento, lo que quiere decir que Colombia está aprovechando cuatro veces más el TLC que la potencia económica del norte.
Para quien fuera jefe negociador del TLC, el acuerdo está generando una serie de decisiones de inversión tanto de capital nacional como extranjero en relocalización geográfica y e por ello que gran ganadora de todo el convenio comercial es la costa Caribe y ciudades como Barranquilla y Cartagena.
Explicó que el asunto es positivo si se tiene en cuenta que los fletes marítimos colombianos hacia Estados Unidos son los más competitivos de toda América Latina y ciertamente muchísimos más baratos que los de Asia. “Nuestros fletes son de un centavo por kilo, comparados con otros de Latinoamérica que pueden ser tres veces los nuestros”.
Lo que afortunadamente es una dicha en fletes marítimos se vuelve un trauma en transporte terrestre por el atraso en el que está Colombia. De cara a superar los problemas hay tres frentes para tener en cuenta a la hora de desarrollar los proyectos. En primer lugar está la compra de predios en donde hay dificultades, pero por fortuna el Plan Nacional de Desarrollo incorpora un artículo que permite tomar posesión de los terrenos sin haberlos comprado mientras un juez decide precios.
Otro problema para desarrollar las obras, es el de las licencias ambientales en donde el Presidente ya tomó cartas en el asunto para darle celeridad a las obras. De manera adicional, un gran lío es el de las consultas con las comunidades en donde se defienden en ocasiones intereses legítimos, pero en donde por falta de reglamentación, el escenario, se ha prestado para que dichas consultas se conviertan en ganancia para los oportunistas que demoran los proyectos convirtiéndolos en rehenes de intereses no muy claros.
Paralelo a las buenas carreteras, declaró Gómez, se requiere de una buena política de transporte la cual implica eficiencia de cargue y descargue en los puertos, eficiencia en las empresas y mejor política de patios de contenedores en todo el país para entregar con celeridad las mercancías. Anotó que todas las demoras son tiempos muertos que no tienen justificación y se traducen en pérdidas.
Gómez estimó urgente abordar el tema de la chatarrización de los vehículos porque en las actuales condiciones ese paso implica unos sobrecostos exagerados que invitan a tomar decisiones claras para no castigar la modernización del parque automotor de carga.
“Son muchos los frentes que tenemos que atacar en logística, debemos mejorar en transporte e infraestructura, nos corresponde bajar costos y ser muy competitivos por normatividad y eficiencia en los servicios lo cual dejaría enormes ganancias”, indicó Hernando José Gómez.
Sobre el tema de la desindustrialización del país manifestó que no es muy negativo porque indudablemente han nacido muchas nuevas industrias las cuales vienen acompañadas de un proceso de sofisticación e innovación bastante llamativo. Consideró que hay mucha modernización en metalmecánica, en petroquímica, química y otros frentes con importantes inversiones.
“Obviamente no se puede negar que la sobrevaluación del peso, debido a la debilidad del dólar y a la política monetaria excesivamente laxa en Estados Unidos lleva a que se afecten algunas industrias y que la tasa de cambio esté subvaluada en un 10 por ciento o una cifra de ese tenor”, anotó e Zar del TLC.
Para el economista hay factores que le ponen presión a la industria, pero desestimó que por la coyuntura hay una gran desindustrialización. Consideró apremiante bajar los costos para la industria en donde se flexibilicen los valores de los fletes, los costos de energía y gas así como los costos laborales no salariales que apuntan a solucionarse con la reforma tributaria que hace curso en el Congreso.
Agregó que hay muchas cosas que se pueden hacer y que de no corregirse si llevaría en el largo plazo a la desindustrialización.
Las predicciones del FMI
En las cuentas de Gómez también hay un crecimiento económico que puede superar el 4.5 por ciento, sin embargo anota que los pronósticos del Fondo Monetario Internacional y de otras entidades internacionales son muy pesimistas no solo por la crisis europea y la no consolidación de la recuperación estadounidense sino porque la locomotora China y asiática se viene parando un poco.
“Todo eso tiene impacto sobre la economía mundial, pero para Colombia el asunto es tener oferta exportable con los tratados comerciales que firma, porque los asuntos de demanda se dan por si solos. Esto nos lleva a definir una serie de políticas para que ayuden a generar exportaciones en el sector agrícola, en confecciones, cosméticos y metalmecánica entre otros”, apuntó el Zar.
En materia de institucionalidad hay que resolver muchos cuellos de botella que pasan por aspectos sanitarios y fitosanitarios, certificaciones técnicas y de calidad, costos aduaneros y mejoras sectoriales para tener un verdadero acceso a mercados que nos permita llegar a los países socios con lo que requieren.
Si bien las exportaciones colombianas van mejor en volumen que las de Estados Unidos, lo cierto es que dentro del sector real e exporta para importar y es por ello que muchos empresarios compran a menor precio en el exterior maquinaria, bienes de capital, tecnología y materias primas. “Los consumidores tiene acceso a productos de mayor calidad y menor precio, luego aquí todos ganamos. Hay que tener en cuenta la especialización industrial, es decir que si producimos 20 modelos de automóviles en el futuro exportemos cinco modelos con mayor eficiencia como pasa en México”.
Una apuesta grande es ingresar a las cadenas globales de valor en donde el país sea atractivo para que los empresarios de otras naciones puedan manufacturar en Colombia cumpliendo con las normas de origen y así exportar a Estados Unidos, Canadá y Unión Europea, eso no solo atrae nuevos capitales sino que consolida a Colombia como una plataforma exportadora.
Retomando el tema económico de Estados Unidos, una lectura clara sobre la eventual caída de la actividad económica en Estados Unidos es que afectaría las exportaciones de petróleo, carbón y todo lo relacionado con commodities. La preocupación estaría por el lado de las exportaciones no tradicionales que son las que se tratan de posicionar, pero hay ventajas en medio de la recesión y son las ventajas comparativas frente a Brasil, Argentina y China porque el factor precio es definitivo.
Actualmente Estados Unidos compra entre el 40 y el 45 por ciento de la producción colombiana lo cual habla de lo importante que es ese mercado para la economía nacional.
Los otros acuerdos a buen paso
El Zar del TLC, Hernando José Gómez dijo que los demás convenios de comercio que adelanta Colombia van a buen ritmo por cuanto cerca está la firma del acuerdo con Corea, el de Israel será rápido, Turquía, está en proceso y el anuncio más importante es el acuerdo de cooperación económica con Japón, considerado como un gana- gana porque son estructuras muy complementarias.
“El acuerdo con los japoneses es muy conveniente porque ellos nos venden lo que nosotros no producimos y nosotros exportamos lo que ellos requieren. Japón es un próximo paso muy lógico en nuestra estrategia de inserción a los mercados internacionales”, afirmó Hernando José Gómez.
El factor Eurozona
En opinión del Zar del TLC, Hernando José Gómez el tema Europa es complicado, pero precisa que hay algunos países que empiezan a mostrar alguna mejoría como Irlanda. Explicó que si bien la Unión Europea sugiere una serie de políticas que se deben aplicar, los dolientes directos de esas medidas son los propios países miembros que las deben adoptar internamente, aclarando que muchos de estos países estaban viviendo al debe por muchos años. “Les llegó la hora de poner los pies sobre la tierra y eso implica unos proceso políticos y sociales muy complejos”.
Para Gómez España y Grecia han venido tomando decisiones acertadas factor que conllevará a un proceso de reorganización de la economía europea, puntualmente la del sur del continente. El proceso de recuperación será lento y se tomará tres años más.
En la actualidad Europa está comprando menos productos de todo el mundo, pero precisamente esa situación hace oportuno entrar a negociar un tratado comercial porque se trata de ingresar con trato preferencial y muy conveniente frente a otros países.