Ubaté, municipio reconocido como la capital lechera de Colombia, enfrenta las consecuencias de una crisis sin precedentes derivada de la ola invernal de los años 2010-2011. Los lecheros de la región hacen frente a los Tratados de Libre Comercio y al uso de sustancias para rendir la leche por parte de las grandes empresas. Todo esto, aseguran, sin la ayuda del Estado. Hoy se sienten con la leche al cuello.