Congelados los diálogos entre gobierno y campesinos

Cuando las conversaciones habían avanzado de manera significativa, y se vislumbraba un principio de acuerdo, los representantes del presidente Juan Manuel Santos revelaron que César Pachón y los demás integrantes del movimiento Dignidad Agropecuaria pidieron aplazar la firma del acuerdo hasta tanto se hicieran presentes los representantes del movimiento de Cundinamarca y Nariño.

Así lo reveló el secretario general de la Presidencia, Aurelio Iragorri Valencia, al salir del recinto que la Arquidiócesis de Tunja dispuso para la reunión. Tanto Iragorri como el ministro de Agricultura, Francisco Estupiñán Heredia, lamentaron que luego de los avances alcanzados, los líderes gremiales argumentarán la asistencia de delegados de los dos departamentos. Pese a la situación, los altos funcionarios se mostraron dispuestos a persistir en la concertación.

Entre tanto el gobernador de Boyacá, Juan Carlos Granados Becerra, dijo que tanto él como sus compañeros de mediación, monseñor Luis Augusto Castro y el alcalde de Tunja, Fernando Flórez Espinosa, no renunciarán al camino del diálogo.

“Lamentamos haber perdido esta oportunidad, luego de 18 horas, lamentamos está circunstancia. Hicimos la labor de llamar a los ministros, al secretario general de la Presidencia y al Defensor del Pueblo. Esperamos que se vuelva a generar un espacio de conversación”, dijo el mandatario.

Frente a las consecuencias de esta suspensión, el Gobernador recalcó que el manejo del orden público está a cargo del gobierno nacional y que la Policía tiene el mandato de recuperar la movilidad en las vías de Boyacá y por eso invitó a los campesinos a ejercer el legítimo derecho a la protesta, sin violencia, sin bloqueos y sin afectar los derechos de los ciudadanos a la libre movilidad.

En relación con la ayuda humanitaria que se espera arribe este domingo al departamento, el gobernador dijo que además de los auxilios médicos que llegarán a los hospitales, los conciliadores pidieron a la Defensoría del Pueblo poner en marcha mecanismos de verificación de las presuntas violaciones a los derechos humanos.

A las 3:15 a.m. del domingo, cuando concluyó la sesión, no se determinó la hora para el reinicio de las conversaciones.