Los senadores ponentes del referendo refrendador de los acuerdos que se puedan llevar a cabo en La Habana, aseveraron que no permitirán que las Farc hagan campaña a favor del “Sí”. La probabilidad de un “referendo armado” ha sido totalmente descartado.
Hernán Andrade, senador conservador ponente del proyecto explicó que la idea de este articulado es prohibir un futuro “proselitismo armado”. “El punto cardinal de la ponencia será el no proselitismo armado. No puede pasar es que en esa fecha no se haya registrado dejación de las armas y que las Farc pueda hacer política”.
De la misma manera, el representante Alfonso Prada comprometió a la totalidad del Congreso “a revisar muy bien cómo sería la operación de entrega del tarjetón -del referendo- para que quede redactada de la mejor manera posible ante las observaciones que se han hecho”.
Durante varias intervenciones en lo corrido de la semana, el Gobierno Nacional ha puesto como un hecho innegociable que las Farc no podrán hacer campaña a favor del referendo que surja de concretarse el acuerdo final de paz en Cuba.
Así lo dejó ver el ministro del Interior, Fernando Carrillo Flórez, quien recordó que está totalmente prohibida la combinación de armas y política. “Por supuesto que la política con armas está totalmente descartada en este momento. La política se va a hacer sin armas y por eso precisamente el único propósito de todas las conversaciones de La Habana es poner fin al conflicto armado”.
A los varios detractores de un futuro referendo se sumó el procurador Alejandro Ordóñez, el cual criticó la propuesta del presidente Juan Manuel: “Lo más preocupante es que éste sería un referendo armado y ello no tiene antecedente en nuestra democracia, ni en ninguna otra latitud. Es imposible acudir al constituyente existiendo un número de colombianos armados con todos los riesgos e implicaciones para la afectación de la libertad del ciudadano. Ello no sería (posible) sino después de la dejación de la armas”.