Constructores desestiman burbuja inmobiliaria

Los empresarios de la construcción que han acreditado experiencia y prestigio en el sector manifestaron que no tiene sentido hablar de burbuja inmobiliaria, justo cuando Colombia pasa por uno de los mejores momentos en edificación de vivienda.

El gerente general de la constructora Ambientti, Carlos Mantilla le dijo a Confidencial Colombia que afirmar que existe una burbuja inmobiliaria es totalmente inconsecuente por cuanto se ignora que históricamente el país tiene índices inmejorables en lo que tiene que ver con adquisición de vivienda.

El empresario explicó que la burbuja se presenta cuando hay un incremento en los precios de los inmuebles sin justa causa, aspecto que se acompaña con unos niveles de stock muy elevados y llegando al punto de alarma.

“Actualmente lo que observamos es un aumento en los precios de los inmuebles pero justificado por una enorme demanda de vivienda por parte de las familias y una oferta que especialmente restringida en Bogotá”, aseveró Mantilla.

El caso de Bogotá, manifestó, es bastante peculiar toda vez que junto con los municipios vecinos representa el 51 por ciento aproximadamente. Entre enero y abril de 2013 la capital del país y las localidades aledañas vendieron 17.413 unidades aproximadamente, cifra importante frente a las 34.341 reportadas en todo el país. En segundo lugar está Medellín con el 18,8 por ciento.

Para Mantilla, pese a que Bogotá y sus zonas de influencia representan algo más del 50 por ciento del PIB de la construcción en el país, reporta en la actual administración un agudo problema que tiene la actividad en el limbo por el alto costo del piso y por la incertidumbre visible en normatividad. “Bogotá está en deuda en su planificación para la generación de tierras y la normatividad que permita aprovechar el momento histórico que viven los hogares para tener casa propia”.

En opinión del señor Mantilla, en el caso en que Bogotá logre superar sus inconvenientes, los constructores, con toda seguridad, mejorarán la oferta de vivienda en todos los estratos y suplir con ello una demanda que muestra gran demanda. Expresa el empresario que para poder proyectar más y mejores soluciones de vivienda que se ajusten a los requerimientos de los clientes, será necesario que la Alcaldía Mayor de Bogotá se ponga la mano en el pecho y brinde verdaderas garantías urbanísticas.

“Para Ambientti como constructora es decisivo contribuir en la transformación de un país de arrendatarios a uno de propietarios. Queremos y estamos en capacidad de ayudar a responder con oferta a esas iniciativas bien encaminadas de incentivar la demanda, pero necesitamos que se nos expongan reglas del juego claras”, apuntó el señor Mantilla.


POT a la brava igual a mayores precios

El gerente de Ambientti, Carlos Mantilla advirtió que si la Administración Distrital toma el camino de implementar por decreto el Plan de Ordenamiento Territorial (POT), muy seguramente y obedeciendo al sentido común habrá una carestía exagerada en el valor del suelo en vista que los análisis llevan a concluir que dicho aumento llegaría hasta el 50 por ciento.

De otro lado Mantilla destacó la facilidad que tienen los nacionales para adquirir vivienda en vista de las garantías que ha ofrecido el Gobierno Nacional y la política de bajas tasas de interés.

Así las cosas, expresó, habrá espacio para reducir el déficit habitacional de hoy que llega a 3,8 millones de hogares de un total de 10,5 millones según estadísticas del DANE.

“Colombia vive un momento especial y sin precedentes en facilidades para la obtención de vivienda para todos los estratos. Nunca antes el país había tenido un nivel de capacidad de compra de sus habitantes como el que se presenta ahora”, sostuvo.

Las políticas estatales, aseveró, están afortunadamente acompañadas por otros menesteres que incentivaron la mayor demanda de vivienda por la efectividad del Fondo de Reserva para la Estabilización de la Cartera Hipotecaria (FRECH) y la caída generalizada de las tasas de interés que redundó en una mayor capacidad de compra en los hogares.

“En la construcción, los subsidios a la tasa tienen un impacto bastante positivo porque amplía la demanda de vivienda en el rango de precios que estipula el Gobierno. En nuestros proyectos hemos visto una reacción muy positiva en el mercado pues con tasas desde el siete por ciento (Efectiva Anual), los hogares tienen cuotas mensuales hasta de un 30 por ciento menos de lo que estaban acostumbrados a pagar”, indicó Mantilla.

Explicó que para un inmueble que pagaba una cuota de 1.6 millones de pesos, con el subsidio vigente paga en promedio 1.1 millones de pesos al mes, mostrando las ventajas y facilidades de compra que terminan dinamizando el sector por mayores ventas y mejorando ostensiblemente las finanzas de millones de familias colombianas.