Constructores ven bondades con Alianza del Pacífico

Los empresarios de la construcción le dieron buen recibo a la Alianza del Pacífico por cuanto abre el vademécum de opciones para las diversas firmas o corporaciones que hoy ven en la edificación de logística y oferta soluciones una alternativa de renta.

La presidente de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), Sandra Forero Ramírez le respondió a Confidencial Colombia que al igual que el TLC con Estados Unidos, este tipo de sinergias indexan el desarrollo por cuanto incrementa la demanda de bodegas, oficinas, locales y parques logísticos integrales.

Según la dirigente gremial, los acuerdos de comercio han incrementado la inversión extranjera en el frente de la construcción, la cual se ha focalizado en centros comerciales, oficinas y soluciones para atender el libre comercio.

“Independiente de la inversión que se hace a través de fondos privados, los tratados de libre comercio están generando una demanda muy grande de oficinas y se ha convertido como tal en un destino a donde está llegando mucho capital, no solo en Bogotá, sino en ciudades intermedias”, agregó la presidente de Camacol en Expoconstrucción 2013.

La vocera del sector manifestó que llama la atención el desarrollo de soluciones para el gran comercio, representadas en bodegas, oficinas y parques de logística en ciudades como Yopal, Villavicencio, Valledupar, Montería e Ibagué en donde el factor de economía petrolera, minera, portuaria o la simple ubicación geográfica las hacen atractivas para los inversionistas. “En esas capitales el tema de vivienda y otras demandas en construcción viene creciendo con buena dinámica”.

Reiteró que infortunadamente el crecimiento de las ciudades tradicionalmente importantes viene frenado y resaltó que hasta ahora Cali está experimentando un resurgir porque las demás ciudades han decrecido en sus indicadores. De igual forma destacó a Medellín, ciudad que tiene, aparte de su innovación, todo el atractivo a lo cual se suma el clima y la calidad de sus gentes.

Para el caso de Ibagué, anotó, experimenta un crecimiento importante de la inversión, inclusive de empresario y firmas de Bogotá que ven en ese casco urbano un potencial logístico, esencial para el flujo de comercio. Sobre Barranquilla, precisó que hay un interés visible en los empresarios por la calidad de zona franca, de puerto y punto de partida de las mercancías con destino Centroamérica, el Caribe y Estados Unidos.

Los acuerdos y las alianzas, apuntó, son los grandes jalonadores de la construcción, situación que le da una mano a la generación de empelo y al crecimiento económico.

Hay que mejorar en aduanas


La presidente de Camacol sostuvo que si bien hay temores en sectores productivos como el agro y en algunas factorías, lo cierto es que debe haber mayor celeridad en el sistema aduanero nacional, no solo en la inspección de contrabando sino en la aplicación de los reglamentos técnicos para que haya un control del producto que va llegando.

“Ese tema para nosotros es fundamental porque tenemos una industria propia para toda la cadena y estamos de acuerdo en abrir el país al mundo porque ello genera efectos positivos de ida y vuelta, pero es muy importante que todo lo concerniente al ingreso de nuevas materias primas, materiales e insumos terminados para la construcción pasen por el mismo filtro que pasa la industria doméstica en reglamentos técnicos”, afirmó Forero.

A criterio suyo, el país debe prepararse para saber qué es lo que va a llegar porque todo, finalmente, irá al canal de distribución sin que impacte de manera directa lo relacionado con edificación nueva. “Es bueno tener en cuenta que las remodelaciones y la autoconstrucción demandan un alto porcentaje del canal de ventas de los industriales nacionales y si no hay controles, llegan productos al mercado irregularmente, que impactan hasta en 60 por ciento a algunos insumos”.

Las demoras de la Agenda Interna


La Cámara Colombiana de la Construcción considera que si bien la Agenda Interna se ha demorado por diversos motivos, lo real es que no es un asunto que repose en los anaqueles del olvido. “No podemos tapar el sol con un dedo porque de hecho hubo trabajos que no se hicieron y que le hacen falta al país competitivo y productivo, pero dadas las condiciones, llegó la hora de ejecutar”.

Dijo que el tema de infraestructura es definitivo porque un país sin carreteras le quita rentabilidad y competitividad a la industria. Aseguró que hay algunas plantas que se han empezado a cerrar por cuenta de lo que ya está entrando, situación que golpea la competitividad porque los despachos de esa planta se encuentran con mayores costos, más recorrido y obviamente ajuste en precios finales.

Aclaró la presidente de Camacol que en medio del auge de la construcción para el TLC y otros acuerdos, el precio del metro cuadrado se mantiene inalterado. Explicó que hay restricciones en la oferta de vivienda por el éxodo de extranjeros que ven en Colombia una buena oportunidad, no solo para vivir sino para invertir. El caso se ve muy arraigadamente en el vecindario y otros países que tienen sus nacionales en gran número habitando en Colombia y adquiriendo lo que quieren porque llegan con poder adquisitivo. “También estamos hablando del tema petrolero y de lo que eso atrae”.

Dijo que independiente de que no haya déficit en los estratos altos, satisfacer la alta demanda urbanística de los nuevos ciudadanos no es difícil, pero la situación, reconoció, debe parar por cuanto la tendencia no es buena y en algún momento tiene que detenerse porque si los proyectos se frenan no debería existir el cuidado o la precaución de compensar oferta y demanda.



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