El Alto Tribunal neozelandés ordenó hoy al FBI estadounidense revelar diversa documentación incautada durante la operación policial contra el fundador de Megaupload, Kim Dotcom.
La magistrada Helen Winkelmann afirmó que la Constitución neozelandesa obliga a que un acusado conozca los documentos pertinentes en un caso de extradición como el solicitado por las autoridades de Washington para juzgar a Dotcom por piratería informática, informó la cadena neozelandesa TVNZ.
En la misma vista, Dotcom, de 38 años, solicitó que le permitan acceso a unos bonos del tesoro neozelandeses que tiene congelados para poder pagar las costas legales que superan los 2,5 millones de dólares neozelandeses (unos 2 millones de dólares o 1,6 millones de euros).
La intención de informático, también conocido como Kim Schmitz, es poder pedir un préstamo con el aval de los bonos valorados en 10 millones de dólares neozelandeses (8,7 millones de dólares o 6,5 millones de euros).
Indicó que las autoridades congelaron todas las cuentas y cerraron el portal de descargas creado por Dotcom, también conocido como Kim Schmitz, durante la operación policial auspiciada por el FBI estadounidense.
Akel calificó de “chantaje” que las autoridades de Estados Unidos hayan afirmado que descongelarán parte de sus bienes confiscados en cuentas de aquél país cuando sea extraditado.
El letrado también propuso que el tribunal autorizase la venta de uno de los coches de lujo de Dotcom, por el que podría sacar unos 3 millones de dólares neozelandeses, para pagar los costes judiciales y otros gastos.
La petición del fundador de Megaupload sugiere que los gastos sobrepasan 48.860 dólares (37.000 euros) que el tribunal le permitió retirar mensualmente de sus cuentas.
Dotcom fue detenido en enero junto a otros tres ejecutivos de Megaupload en su mansión de las afueras de la ciudad de Auckland, en el marco de una operación policial impulsada por EEUU y que incluyó el cierre del portal.
Las autoridades estadounidenses atribuyen a Megaupload haber causado más de 500 millones de dólares (408 millones de euros) en pérdidas a la industria del cine y de la música al transgredir los derechos de autor y obtener con ello unos beneficios de 175 millones de dólares (142 millones de euros).
Estados Unidos quiere juzgar a siete ejecutivos de Megaupload, entre ellos a Dotcom y los tres directivos detenidos en Nueva Zelanda, de diversos delitos por piratería informática, crimen organizado y blanqueo de dinero.