Continua el duelo por la presidencia

Barack Obama, visitó hoy Ohio en su cuarta gira electoral en el último mes y medio por ese estado clave, mientras la campaña del republicano Mitt Romney lanzó un nuevo anuncio en el que critica cómo el mandatario gestionó el rescate al sector del motor tras la crisis.

Barack Obama, visitó hoy Ohio en su cuarta gira electoral en el último mes y medio por ese estado clave, mientras la campaña del republicano Mitt Romney lanzó un nuevo anuncio en el que critica cómo el mandatario gestionó el rescate al sector del motor tras la crisis.

El duelo entre Obama, candidato demócrata a la reelección, y Romney pasa a concentrarse en estos últimos tres meses antes del 6 de noviembre en estados indecisos como Ohio, que serán visitados por ambos cada vez con más frecuencia y en los que las campañas han gastado ya millones de dólares en anuncios.
Durante un mitin hoy en Mansfield, una ciudad de Ohio tradicionalmente afín a los republicanos, Obama volvió a criticar a Romney por su defensa de mantener las rebajas impositivas a los más ricos y dijo que así pretende enriquecer “a personas como él” a expensas de la clase media.

“No necesitamos más recortes de impuestos para las personas a las que ya les está yendo muy bien”, enfatizó Obama, que defiende extender un año más a partir de diciembre las rebajas fiscales aprobadas durante el Gobierno de George W. Bush, pero solamente para las familias con ingresos anuales inferiores a 250.000 dólares.

Con Obama enfocado en el debate impositivo, la campaña de Romney lanzó hoy un anuncio de televisión que critica al presidente por la forma en la que gestionó la ayuda a los fabricantes de automóviles tras la crisis y que cita el caso del propietario de un concesionario de GM en Ohio que tuvo que cerrar su empresa en 2009.

Romney está recién llegado de su primera gira internacional como candidato republicano, que incluyó paradas en el Reino Unido, Israel y Polonia, y durante la que provocó malestar en Londres, al poner en duda la seguridad de los Juegos Olímpicos, e indignación entre los palestinos, al convertir a Jerusalén en la “capital” de Israel.

A menos de 100 días para las elecciones, la contienda se ha convertido en una pugna por convencer a los votantes, especialmente en los estados “bisagra”, de que el rival llevará al país hacia la dirección equivocada.
Entre los estados indecisos o “bisagra”, que no son históricamente demócratas o republicanos y pueden inclinarse por cualquiera de los dos candidatos, están Florida, Ohio y Pensilvania, y en los tres Obama supera actualmente a Romney en intención de voto, según una encuesta divulgada hoy.

El sondeo, realizado por la Universidad Quinnipiac para el diario The New York Times y la cadena de televisión CBS entre más de 3.500 probables votantes de esos tres estados, muestra que Obama tiene más del 50 % de respaldo en todos ellos.

El presidente le saca seis puntos de ventaja a Romney en Florida y Ohio, y la diferencia sube a ocho puntos en el caso de Pensilvania.
La economía en Ohio, con un índice de desempleo en junio (7,2 %) inferior a la media nacional (8,2 %), va mejor que en otros lugares “y eso beneficia a Obama”, según explicó en una conferencia de prensa Peter Brown, director adjunto del Instituto de Encuestas de la Universidad Quinnipiac.

En cuanto a quién haría un mejor trabajo como presidente para impulsar la economía, Obama y Romney están empatados en los tres estados, según el sondeo, que se realizó entre el 24 y el 30 de julio y cuyo margen de error es de +/- 2,8 puntos porcentuales.

La agenda de Romney para los próximos días comprende actos de recaudación de fondos el jueves y el viernes en Colorado y Nevada, y una gira en autobús a partir del 10 de agosto por Virginia, Carolina del Norte y Virginia. Todos esos estados serán decisivos para ganar en noviembre.

Por su parte, tras su gira hoy por Ohio el presidente visitará este jueves Florida y Virginia, dos de los estados que más ha frecuentado en las últimas semanas.
La campaña de Obama ha gastado en publicidad electoral en Florida casi 13 millones de dólares, más del triple que la de Romney (3,6 millones), según un análisis de The New York Times.

En Ohio el gasto de los demócratas ha sido de 12,1 millones de dólares frente a los 5,4 millones de los republicanos.