El tema de Julian Assange parece seguir confrontando a Ecuador e Inglaterra, entre “amenazas” y acusaciones, se mantienen estas dos naciones que se niegan a ceder. Sin embargo, aunque mantienen su postura, habrá dialogo entre los dos países.
Cinco días después de que Ecuador concediera el asilo al creador de WikiLeaks, y de que se generara la crisis en la relación entre Ecuador y Londres, los Gobiernos de ambos países hasta el momento se mantienen firmes en sus posturas. Mientras Ecuador exige respetar la embajada de su país en Londres, el Gobierno de Gran Bretaña insiste en la captura de Assange.
“Bajo nuestra legislación, habiendo agotado todas las opciones de apelación, estamos obligados a extraditarlo a Suecia. Es nuestra intención cumplir esa obligación”, dijo hoy el portavoz del primer ministro británico, David Cameron, en un comunicado.
Gran Bretaña ha reiterado en varias ocasiones, a pesar de la insistencia del país suramericano, que no entregará un salvoconducto a Assange para que pueda dejar la embajada ecuatoriana en Londres, donde está refugiado desde el 19 de junio.
Sin embargo, el Gobierno británico manifestó hoy que continúa empeñado en llegar a una “resolución amigable”.
El canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, insistió por su parte, que su Gobierno también está dispuesto a dialogar, pero si el Reino Unido “retira” oficialmente la “amenaza” vigente de entrar por la fuerza en la embajada ecuatoriana para detener a Assange.
“Actualmente está vigente, nosotros hemos recibido esa comunicación y no hemos recibido una retirada de la misma”, indicó el titular de la diplomacia ecuatoriana, haciendo referencia a las supuestas amenazas que han denunciado ante el mundo entero.
El Gobierno ecuatoriano afirma que esa “amenaza” está contenida en un escrito que recibió del Gobierno británico el pasado miércoles y ha conseguido la solidaridad de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba) y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), que el pasado sábado, se reunieron en Guayaquil y repudiaron la actitud británica.
Ecuador espera ahora que la Organización de Estados Americanos (OEA) se pronuncie el próximo viernes en una reunión de cancilleres en Washington que el Consejo Permanente de la institución comenzó a preparar ya hoy. Por lo que aun no se ve cerca una solución a la actual situación de Julian Assange.
“Sabemos las limitaciones que tiene la OEA, las complicaciones incluso que se han producido respecto a su comportamiento, acción en períodos anteriores, pero creemos que, en un caso como éste, es indispensable que haya una reacción, no por nosotros, por la OEA, que reivindique a un país que está siendo amenazado”, manifestó el canciller Patiño al canal de televisión Gamavisión, quien además fue el encargado de comunicar la decisión de brindar asilo diplomático a Assange.
La convocatoria de la reunión de cancilleres fue aprobada el pasado viernes por 23 votos a favor y 3 en contra, los de Estados Unidos, Canadá y Trinidad y Tobago.
El Gobierno de Estados Unidos manifestó hoy los motivos de su oposición a dicha reunión y negó además, que el país quisiera condenar a pena de muerte a Julian Assange sin antes darle un juicio justo.
Estados Unidos se mantiene neutro, pero pide una solución
Después de conocer las razones por las que Julian Assange recibirá asilo en Ecuador, se dispararon las críticas en el gobierno norteamericano. Representantes del gobierno, niegan que el país quiera ejecutar a Assange si brindar un juicio en el que éste se pueda defender.
Aunque no han tomado partida, ni apoyan la decisión de algunos de los dos países, Estados Unidos solicita que la situación de Assange se resuelva por la vía legal, para que ellos también puedan ejercer alguna medida jurídica sobre él.
“No vemos ningún papel para la OEA en una situación hipotética que no parece ser inminente en cualquier caso”, señaló la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland, en referencia a la advertencia del Gobierno británico de recurrir a una ley de 1987 para entrar en la embajada y detener así a Assange.
“Tenemos asuntos muy importantes en los que trabajamos en la OEA, que tienen que ver con la fuerza y la salud de la democracia en la región. Y esto, francamente, es un espectáculo secundario”, señaló.
Nuland aseguró que Estados Unidos no ha mantenido conversaciones con el Gobierno de Rafael Correa sobre el destino de Assange ni la resolución de la crisis diplomática entre Ecuador y el Reino Unido, y negó las afirmaciones del fundador de WikiLeaks de que hay una “persecución” contra él.
Los interventores
En Washington, el Consejo Permanente de la OEA modificó hoy, a petición de Brasil, la versión en portugués de la convocatoria de la reunión de cancilleres del próximo viernes y estableció por sorteo que el primer canciller en intervenir será el de República Dominicana, seguido del resto de delegaciones por orden alfabético en el idioma español.
Está previsto que intervengan también los observadores permanentes, como el del Reino Unido, Philip Barton.
La convocatoria de la reunión del próximo viernes es, según la versión en español, para que los cancilleres analicen la “situación entre Ecuador y el Reino Unido concerniente a la inviolabilidad de los locales diplomáticos del Ecuador en el Reino Unido”, y “acordar las medidas que convenga adoptar”.
En portugués, la segunda parte se cambió por “llegar a un entendimiento sobre las medidas que convenga adoptar”, dado que, en ese idioma, la palabra “acuerdo” (acordo) “parece implicar que estemos hablando de un documento formal, jurídico, que todos tengamos que firmar”, según el representante brasileño, Breno Días da Costa.
La modificación en la versión portuguesa suscitó quejas de las representaciones de Nicaragua y Venezuela, que pidieron no condicionar las posibles decisiones que tomarán los cancilleres.
El presidente venezolano, Hugo Chávez, dijo hoy que “Ecuador no está solo”, tras advertir que cualquier acción británica contra la embajada ecuatoriana en Londres “tendría respuestas muy contundentes”, “muy fuertes y muy firmes”.