Contrabando venezolano al alza

Una radiografía realizada por la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa) deja al descubierto la manera como se ha ‘disparado’ el contrabando de fórmulas infantiles procedentes de Venezuela en los últimos dos años.

Según el informe de este organismo de control, entre el 2013 y lo que va corrido del 2014 se han decomisado más de 80.000 latas de leche formulada para bebés, que en el mercado colombiano ascienden a más de 1.500 millones de pesos.

Cúcuta ha sido la ciudad en donde más operativos ha llevado la Polfa contra este negocio ilícito. En 2013 se decomisaron en esta ciudad 34.610 unidades con un valor estimado de 373,9 millones de pesos. Cifra que en lo corrido de este año se ha incrementado en un 17% (436,5 millones).

En Riohacha también se han dado golpes contundentes contra este mercado ilegal, pues el año pasado se interceptaron 3.991 latas de contrabando que cuestan 46,7 millones de pesos. Pero el monto de las incautaciones en la capital de la Guajira subió este año en un 54% (4.367 latas), que suman 72 millones de pesos.

Los operativos de la Policía Fiscal también se han extendido a otras ciudades como Valledupar, en donde en solo en este año las aprehensiones ya ascienden a 168 millones de pesos. Así como en Santa Marta, Pereira y Bucaramanga, entre otras.

En esta última, precisamente, se llevó a cabo el más reciente golpe contra este delito. Mediante acciones de control aduanero se detectó en la salida a Pamplona un cargamento con 12.678 unidades de fórmula láctea.

Ante el inusitado incremento del contrabando de leche formulada para bebés, el presidente de la Asociación Colombiana de Pediatría, Nicolás Ramos, ha estado advirtiendo sobre los riesgos que representa esta situación, debido a que los tarros son introducidos al país en caletas acondicionadas de manera muy rudimentaria en buses y automóviles particulares junto a toda clase de elementos contaminantes.

Esta situación pone en peligro la salud de los bebes, pues se puede presentar una degradación de los componentes de la tabla nutricional del producto, una contaminación cruzada del mismo (con gasolinas, solventes, plaguicidas, jabones, detergentes) y hasta una intoxicación alimentaria por contacto con potenciales toxinas y plagas, sostiene el especialista.