La Contraloría General denunció que el Acuaparque de Buenaventura se convirtió en un ‘elefante blanco’, de acuerdo con el ente fiscalizador, pese a que la administración distrital realizó los pagos correspondientes, el contratista no entregó la obra, y los términos del contrato caducaron.
Son muchas fallas que conoció la Contraloría en una auditoría que realizó al manejo de los recursos de regalías por parte del Distrito Especial de Buenaventura. Asimismo, desde la Fiscalía determinaron que el Acuaparque tendría una presunta afectación por $3.627 millones de pesos.
Desde la Contraloría advierten que las obras no se encuentran debidamente avaladas, se contempla que los recursos públicos no fueron invertidos en cumplimiento del objeto contractual y no han sido reembolsados a la administración distrital.
Además se giró un anticipo de obra del 50% por$1.921 millones sin haberse contratado la interventoría externa, cuya función es vigilar la correcta inversión de los anticipos.
Transcurridos los 3 primeros meses de ejecución, el contrato de obra careció de interventoría externa y el seguimiento al mismo fue asignado al Secretario de Infraestructura Vial del Distrito de Buenaventura.
El contrato de interventoría, se encontraba vigente el 26 de noviembre de 2015 el Secretario de Infraestructura Vial, sin el aval del interventor, suscribió el acta de pago parcial 1 y solicitó el pago de la misma por valor de $3.413 millones (se amortizó al anticipo el 50%, correspondiente a $1.706 millones, y un desembolso al contratista del 50% por un valor similar, $1.706 millones). Por lo anterior se canceló el 94,1%, correspondiente a $3.413 millones de los recursos, como si en verdad haya tenido avance físico tal equivalente.
Obras ya reconocidas fueron valoradas en $2.509 millones en el acta parcial. La observación tiene también incidencia disciplinaria y, por tanto, fue trasladada a la Procuraduría General de la Nación.