Como lo anticipó Confidencial Colombia el pasado jueves 25 de junio, el contrato para la obra del cable aéreo para Ciudad Bolívar fue entregado por la administración distrital de Bogotá. La de este contrato es una historia en la que la presión mediática y las denuncias de los oferentes evitaron una posible irregularidad.
Desde principios de este año, Confidencial Colombia se dio a la tarea de investigar y hacer públicas las denuncias sobre presuntas irregularidades que estaban envolviendo al proceso licitatorio del Cable Aéreo para Ciudad Bolívar. Finalmente el pasado viernes 26 de junio, el alcalde Gustavo Petro anunció que se había adjudicado el contrato para iniciar la crucial obra.
En un primer momento se anunció que existían malestares por parte de varios de los proponentes de la licitación ya que los prepliegos podrían estar favoreciendo a uno de los consorcios interesados en el contrato. Se supo que uno de los asesores del equipo técnico del IDU que estableció esos prepliegos era el ingeniero francés Dominique Abinal. También se mostró que algunos puntos de esas condiciones iniciales se correspondían directamente con lo ofrecido por la empresa francesa POMA, la misma que construyó el metrocable de Medellín.
Luego de que se hicieran públicas estas denuncias, Confidencial Colombia habló con el actual gerente del IDU, William Camargo, quien aseguró que se harían las modificaciones a que hubiera lugar para evitar cualquier irregularidad.
A pesar de esto, las denuncias de los otros consorcios participantes de la licitación continuaron hasta que a principios del mes de junio se supo que el IDU había suspendido temporalmente el proceso de adjudicación. La razón de esta medida fue la imposibilidad de tres de los proponentes para presentar documentación específica.
Finalmente el pasado martes 22 de junio, el alcalde Gustavo Petro anunció durante la entrega de la obra del intercambiador de las avenidas Sexta y NQS que el contrato se adjudicaría la terminar la semana. El alcalde mayor cumplió lo dicho en el evento, y fue así como el consorcio Unión Temporal Cable Bogotá fue el escogido, por el puntaje acumulado en el concurso público, para ser quien construya esta obra de vital importancia para la movilidad bogotana.