Juan Manuel Santos, reveló este miércoles en la noche un correo interno de las Farc en el que un alto mando guerrillero ordena la muerte del jefe de Estado “a como dé lugar”.
Santos dio a conocer este mensaje en una reunión con indígenas celebrada en el emblemático resguardo de La María, del departamento del Cauca (suroeste), horas después de ser informado por el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón.
Según dijo, se trata de un correo electrónico dirigido a un jefe del Bloque Nororiental de esa guerrilla, la más antigua de Colombia y de América Latina.
“(Santos) nos debe a Alfonso (Cano) y a Jorge (Briceño o “Mono Jojoy”) y a otros valiosos camaradas. En este esfuerzo no hay que ahorrar recursos ni contactos, ni acuerdos. La sangre de los nuestros reclama una respuesta contundente y radical”, reza un fragmento del mensaje leído por el mandatario.
El texto continúa: “guerra a muerte a la oligarquía que hoy pretende descabezar a la insurgencia suprimiendo a los comandantes. En estas circunstancias, la ética nos autoriza a aliarnos con quien sea. Tenemos que desatar todas las dinámicas e iniciativas”.
El presidente colombiano dio a conocer el contenido de este mensaje interno a los más de 12.000 indígenas congregados en La María, con quienes entabló un diálogo directo en el que los aborígenes presentaron sus demandas al Estado colombiano.
Por su parte, Santos se disculpó con ellos por el sufrimiento que les ha causado el conflicto armado interno en el departamento del Cauca, donde los incesantes combates entre la guerrilla y la fuerza pública han llevado al pueblo nasa a declararse en resistencia pacífica.
“Nunca los he considerado guerrilleros y respeto la dignidad de los pueblos indígenas”, añadió el presidente, en alusión a la generalización que han hecho recientemente algunos sectores hacia los indígenas y sus nexos con la guerrilla.
Los nasas lograron hoy dialogar directamente con Santos, después de que el pasado domingo se levantaron de la mesa de negociación con el ministro del Interior, Federico Renjifo, al considerar que sus reclamos de autonomía y soberanía en el marco del conflicto debían ser escuchados al más alto nivel.
