China presentará ante la ONU una “propuesta parcial” para reclamar su soberanía sobre el archipiélago Diaoyu (llamado Senkaku por Japón), foco de un conflicto diplomático después de que el Ejecutivo nipón comprara tres de sus islotes, informó el diario “China Daily”.
China presentará ante la ONU una “propuesta parcial” para reclamar su soberanía sobre el archipiélago Diaoyu (llamado Senkaku por Japón), foco de un conflicto diplomático después de que el Ejecutivo nipón comprara tres de sus islotes, informó hoy el diario “China Daily”.
Según indicó el periódico oficial, Pekín llevará el caso al máximo organismo internacional -pese a que habitualmente prefiere resolver con negociación bilateral sus conflictos territoriales- en respuesta a medidas similares por parte de Japón, que también anunció que llevaría la disputa a la Asamblea General de la ONU.
La medida se anuncia tras un fin de semana de graves protestas antijaponesas en varias ciudades chinas, que incluyó ataques contra la Embajada nipona en Pekín y fábricas y establecimientos con inversión del país vecino.
En una de las protestas, en la ciudad de Shenzhen (vecina a Hong Kong) la Policía golpeó a un fotógrafo, Felix Wong, del diario hongkonés “South China Morning Post”, informó hoy el propio periódico.
Debido a la violencia registrada en algunas de las protestas, la prensa estatal china hoy se mostró unánime en pedir mayor prudencia a la población a la hora de manifestarse.
Bajo el titular “la prudencia es necesaria para la expresión del patriotismo”, la agencia oficial Xinhua divulgó una información en la que insta a la población a “ser racionales y obedecer las leyes del país” al defender la soberanía de las islas y expresar su “normal” rechazo a las acciones del Gobierno japonés.
El oficialista diario “Global Times” se mostró aún más contundente frente a los ataques de los manifestantes en su editorial de hoy: “La violencia no es nunca una solución apropiada”.
“Pekín está pidiendo a la gente que exprese sus quejas de una manera legal y razonable”, destacó el “China Daily”.
Situadas a 150 kilómetros al noreste de Taiwán y a 200 al oeste del archipiélago japonés de Okinawa, las islas Diaoyu/Senkaku, cuyas aguas podrían contar con grandes recursos marinos y energéticos, han sido motivo de disputa entre China, Japón y la isla taiwanesa durante décadas.
El conflicto se ha reabierto en las pasadas semanas, por la compra a principios de este mes de tres de sus islas por parte del Gobierno nipón (a empresarios japoneses privados).
Durante las negociaciones previas a la compra, en agosto, un grupo de activistas chinos desembarcó en las islas con banderas de su país, posteriormente fueron detenidos y deportados por las autoridades japonesas, y días más tarde nacionalistas nipones también llevaron a cabo su particular “desembarco”.
El Gobierno de China asegura que Japón -administrador de facto de las Diaoyu/Senkaku- se apropió ilegalmente de las islas durante la guerra chino-japonesa de 1894-95, y que “su argumento de que son parte de su territorio es totalmente insostenible”.
Los islotes están deshabitados y suman un territorio de apenas 7 kilómetros cuadrados, pero los ricos recursos pesqueros de sus aguas adyacentes y la posibilidad de que haya yacimientos de crudo y gas natural en ellas las convierte en una de las zonas más conflictivas de Asia Oriental.