En el periodo enero-septiembre de este año la venta de vivienda nueva en el país alcanzó las 120.306 unidades habitacionales, cifra que significa un incremento de 6.9 % anual.
Así lo señala el sistema de información georreferenciado de Camacol -Coordenada Urbana-, que destaca el buen desempeño del segmento de Vivienda de Interés Social (VIS), que durante los primeros nueve meses de este año ha vendido 50.371 unidades, es decir, un crecimiento de 27 % comparado con el mismo lapso del año previo.
Para la presidente de Camacol, Sandra Forero Ramírez, la vivienda social ha sido el motor de la actividad en los dos últimos años gracias a los programas que ha impulsado el Gobierno como el subsidio a la tasa de interés, las viviendas para ahorradores (VIPA) y las viviendas gratis.
El plan de vivienda anunciado recientemente por el Gobierno Nacional da cuenta de la importancia que se le ha dado a la vivienda como motor de desarrollo y equidad. En la estrategia propuesta se evidencian todos los elementos que hacen ideal una política pública: cobertura regional, correcta focalización en función de los beneficiarios, eficiencia del gasto público, efecto multiplicador sobre la cadena de valor y generación de empleo, sostiene la dirigente gremial.
Expone que los programas de vivienda tendrán un impacto positivo en cuatro frentes: las ventas de vivienda, la demanda por insumos, las licencias de construcción y el empleo. Por el lado de las ventas de vivienda nueva, estas podrían alcanzar 27,8 billones de pesos, multiplicando por 2,4 veces las cifras del periodo 2008-2010, donde el impulso de los programas de vivienda aportaría en conjunto el 20%. En términos de la cadena de valor, esto demandará insumos industriales por cerca de 3,9 billones de pesos y la ocupación directa de 141 mil nuevos empleos.
Con este escenario de fondo, Camacol espera que el ciclo creciente de la construcción se estabilice en alrededor del 5 % anual. Así las cosas, se estima que el sector cierre 2014 alrededor con un crecimiento del 6,2 %, jalonado por las dinámicas del primer y cuarto trimestre del año.
Para los dos años siguientes, el Gremio proyecta un crecimiento entre el 4,1 % y el 4,4 % como escenario medio, aun así y en función de la implementación de los programas de impulso a la vivienda y al desarrollo complementario de los usos no residenciales. La producción anual podría alcanzar un crecimiento máximo del 9,7 % en 2015 y del 6,7 % en 2016.