Solemos olvidar que los líquidos también aportan calorías, especialmente si contienen etanol. Para entender un poco mejor cómo influyen en nuestro peso presentamos esta pequeña guía.
Las bebidas alcohólicas suelen estar presentes en celebraciones y en el tiempo de ocio, pero ¿sabemos qué aportan a nuestro organismo? ¿Tiene más azúcar la cerveza con o sin alcohol? ¿Tiene más calorías el vino blanco o la ginebra? Descubre las respuestas en esta infografía de la mano del doctor Luis Alfonso Hernández Carrascosa, miembro de Saluspot y especialista en nutrición y dietética en Nutrium Consultoría Dietética.
Como hemos explicado con anterioridad, el alcohol engorda, y bastante. No tan sólo el dorado líquido –íntimamente ligado con la célebre barriga cervecera–, sino también el whisky, el vino, la ginerbra y otras bebidas de mayor o menor graduación.
Existen otras guías para no perdernos en el proceloso mundo del alcohol, como la que elaboró el entrenador personal Lucas James en su página web con un listado con las calorías que cada alimento y bebida tiene. Quizá el dato más revelador de todos ellos es el que asegura que el bebedor medio de vino consume 2.000 calorías al mes, nada menos que un equivalente a 141 helados al año.
Hay una serie de sencillas soluciones para evitar el engorde alcohólico. Por ejemplo, asegurarse de que se ha comido lo suficiente antes de empezar a beber –puesto que ello evitará que abusemos del alcohol al sentirnos llenos y que picoteemos aún más–, beber agua entre bebidas alcohólicas –para evitar que nos excedamos con los espirituosos– o preparar algo saludable para cuando volvamos de madrugada y sintamos la tentación de asaltar la nevera.