¿Cuándo se firmará el acuerdo de paz?

Los diálogos de paz entraron en su recta final. Aunque el Gobierno y las FARC tenían previsto para el próximo 23 de marzo firmar el documento para terminar un conflicto armado de más de 50 años, el presidente Juan Manuel Santos anunció que si no hay un acuerdo bien hecho no se suscribirá ningún documento.

“Por cumplir una fecha no voy a firmar un mal acuerdo”, dijo el Mandatario este martes y no es para menos. En la recta final de este proceso paz, la mesa negociadora está dialogando sobre cómo será el fin de la guerra e implementación, verificación y refrendación de los acuerdos.

Sin embargo, también se está evacuando los ‘subpuntos’ que fueron quedando de los temas parcialmente pactados: política de desarrollo agrario integral; participación política (que se dio a conocer el 6 de noviembre de 2013); solución al problema de las drogas ilícitas (dado a conocer el 16 de mayo de 2014) y víctimas – Justicia Transicional, que se anunció el 23 de septiembre de 2015.

Con la decisión del Mandatario de no firmar un acuerdo que no esté listo, propuso al grupo guerrillero que se concertara una nueva fecha para la firma final. Confidencial Colombia consultó a Carlos Medina Gallego, historiador y miembro del Centro de Pensamiento y Seguimiento al Proceso de Paz; Iván Cepeda, senador del Polo Democrático Alternativo y Claudia López, senadora del partido la Alianza Verde, sobre la decisión del Presidente.

“Es una postura inteligente y racional en la medida que se está tratando el punto tres y seis de la agenda general. Temas que demandan claridades para que se produzca unidad entre las partes y no haya problemas en el futuro. (…) No se puede acordar contra el tiempo algo que es trascendental para el país. Se debe tomar el tiempo suficiente para que los acuerdos maduren”, dice Medina Gallego.

El congresista Iván Cepeda comenta que, el anuncio de Santos era predecible. De igual forma recuerda que hay varios ‘subpuntos’ que están a la espera de ser acordados. “Es necesario que el acuerdo quede bien hecho, en eso comparto la posición con el Presidente. Es necesario tomarse algunas semanas para perfeccionar y completar los acuerdos, sin que haya una clase de deterioro para el país ni para el proceso de paz”.

Por su parte la senadora, Claudia López dice que, aunque hubiera preferido que se cumpliera con el plazo establecido, también coincide en que se firme un buen acuerdo de paz y no uno mal hecho. Sin embargo, espera que la prorroga no sea larga “porque el país no aguanta la incertidumbre. Ojalá fuera en abril. Entiendo su decisión y la comparto”.

El historiador Carlos Medina dice que, le parece bueno ir anunciándole al país, que pese a las expectativas creadas hace seis meses sobre la posibilidad de suscribir un acuerdo de paz el 23 de marzo, “lo mejor que le puede pasar al país es que las partes lleguen a los concesos con el tiempo necesario para que el pacto no vaya a ser mal interpretado”.

Refrendación de los acuerdos, ¿punto álgido del proceso?

En las últimas semanas entre las partes ha habido un debate sobre cómo darles legitimidad a los acuerdos de paz.

El presidente Juan Manuel Santos ha dicho tajantemente que la única manera de que el acuerdo de paz, firmado por el Gobierno y las FARC tenga sustento jurídico y político, es por la vía del plebiscito. Es decir, que los colombianos en las urnas decidan si respaldan o no el eventual acuerdo en La Habana.

Por su parte, el grupo guerrillero ha insistido en una Asamblea Constituyente porque explican que el plebiscito “no es un mecanismo apto para producir normas, o para modificarlas, refrendarlas o derogarlas” o para una posible reforma a la Constitución. Y reiterar que, dicho elemento refrendatorio “desconoce el Acuerdo General, la Constitución, el Estado de Derecho y las normas de funcionamiento del Estado colombiano”.

Frente a la segunda posición, la de las FARC, Carlos Medina Gallego aclara lo siguiente: “He escuchado de los labios de las FARC, que no es que sea la Constituyente el único mecanismo de refrendación que proponen. Ellos nunca han dicho eso. Lo que sí han planteado es hacer una serie de reformas constitucionales y del sistema político que posibilite y se avance en la democratización del país. Esos aspectos pueden ser considerados en una Asamblea. Esto quiere decir, que la consulta popular sea vinculante para tener transformaciones significativas en los aspectos ya mencionados. (…) Hay que buscar un sentido de refrendación que sea vinculante con los acuerdos. (…) La Asamblea no existe precisamente para refrendar los temas pactados”.

Este argumento concuerda con el del analista político, Ariel Ávila, cuando dice que no va a existir “una oposición rotunda al plebiscito por parte de las FARC. Lo que va a terminar pasando muy seguramente, es una especie de refrendación con varios mecanismos; está claro que el Gobierno se va con su plebiscito y su comisión legislativa, entonces lo que hay que tener en cuenta es que van a tener varios mecanismos de refrendación”.

Finalmente, la Senadora Claudia López expone que esa no es una discusión real. “Esa es una discusión hipotética de las FARC. El país, el Gobierno y el Congreso decidieron refrendar los acuerdos con el plebiscito y solo estamos esperando que la Corte Constitucional diga sí lo podemos realizar o no. Pero no hay una decisión de que el mecanismo de refrendación sea distinto al del plebiscito que está estudiando la Corte”.

Por lo pronto el país queda a la espera de lo que la mesa negociadora anuncie el miércoles 23 de marzo. Si se suscribe un acuerdo parcial o total; o si se informa de la nueva fecha para firmar el documento final.