La delegación está conformada por seis hombres y seis mujeres. Tres han sido víctimas de paramilitares, dos de la guerrilla, dos de agentes del Estado y cinco de varios grupos armados de manera conjunta. Con este hecho, ya suman 48 víctimas que han viajado a la mesa de negociaciones.
Por primera vez las Farc tendrán representación como víctimas del conflicto a través de Tulio Murillo Ávila, un guerrillero que, en un vídeo grabado desde la cárcel donde cumple condena, relatará las violaciones a los derechos humanos que sufre en prisión.
Ávila ha sido representante del movimiento de prisioneros del grupo terrorista y su testimonio se debe a la colaboración directa de las delegaciones del grupo guerrillero y el Gobierno, según explicó el director de la ONU en Colombia, Fabrizio Hochschild.
“Fue una petición repetitiva e insistente de la guerrilla y el Gobierno no puso objeción. (…) Tuvimos la cooperación del Ejecutivo para hacer la grabación“, explicó Hochschild al presentar la lista de víctimas que partió hacia Cuba.
Como ya ocurrió con las anteriores tres delegaciones, Naciones Unidas y la Universidad Nacional han sido los encargados de la selección de sus integrantes, quienes están acompañados siempre por la Iglesia católica a través del padre Darío Echeverri, a quien se unirá en Cuba el representante de la Conferencia Episcopal colombiana, monseñor Augusto Castro.
El cara a cara entre las víctimas y las partes negociadoras es considerado un paso trascendental en este proceso de paz, que cumplirá dos años este mes y ha conseguido preacuerdos en los temas de la tierra, participación política y drogas ilícitas.
¿Quiénes conforman el cuarto grupo de víctimas?
Jineth Bedoya: Es periodista de El Tiempo. En el año 200 fue víctima de secuestro, tortura, amenaza de muerte y violación por parte de paramilitares presos en una cárcel de Bogotá. Su caso fue declarado crimen de lesa humanidad, pero no ha habido condena. Además, en 2003 fue secuestrada brevemente por las Farc en Meta. Hoy, además de periodista, es defensora de los derechos de las mujeres. El 25 de mayo fue declarado el día de las víctimas de violencia sexual en su honor.
María Zabala: Es una campesina que perdió a su esposo y a su hijo el 14 de diciembre de 1988, luego de que paramilitares de la Casa Castaño los asesinaron. Es la fundadora del proceso del Valle Encantado para la restitución de tierras del INCORA, y ha promovido la resistencia de las mujeres para impedir el reclutamiento de sus hijos.
Luz Marina Cuchumbé: Madre de Hortensia Cuchumbé, víctima de ejecución extrajudicial por parte de supuestos miembros de la Fuerza Pública en el año 2006. Los hechos ocurrieron en Inza (Cauca).
Wilfredo Landa Caicedo: Líder comunitario de Tumaco (Nariño) que en 2013 fue víctima de amenazas por parte de hombres de las Farc. Una situación que lo obligó a salir desplazado junto con varios miembros del Consejo Comunitario Rescate, las Varas, del que él hacía parte.
María Jackeline Rojas Castañeda: Defensora de derechos humanos, especialmente para las mujeres del Magdalena Medio. Su padre fue asesinado por las Farc, su compañero sentimental fue asesinado por el Eln y su hermano por paramilitares de la región. Hace parte de la Organización Femenina Popular – OFP, por lo que es objetivo militar de grupos paramilitares. En el 2012 fue galardonada con el premio a los Derechos Humanos de la Unión Europea.
Lisinia Collazos Yule: Lideresa indígena del pueblo Nasa, víctima de desplazamiento forzado y tortura en la masacre de El Naya, cometida por miembros de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) en abril de 2001. La masacre dejó cerca de cien muertos, entre ellos su esposo, y produjo el desplazamiento masivo de la población. Ella ha sido tres veces gobernadora de su cabildo y ha participado en el proceso de Comisión de la Verdad de las Mujeres, realizado por la Ruta Pacífica de las Mujeres.
Germán Graciano Posso: Representante legal de la Comunidad de Paz de San José de Apartadó, una comunidad que se declaró neutral en el conflicto armado y por esa razón recibió presiones por parte de todos los grupos armados y la Fuerza Pública. En medio de esas presiones, trece de sus familiares cercanos, entre ellos su padre, sus dos hermanos, y varios de sus tíos y primos –tres de los cuales eran menores de edad– fueron asesinados.
Guillermo Murcia Duarte: Es el coordinador de la Campaña Colombiana contra Minas para el departamento de Arauca y hace parte de la Comisión Ciudadana de Reconciliación. En 2005 sufrió un accidente por culpa de una mina antipersonal y desde entonces es formador para prevenir accidentes con estos artefactos y acompaña a otras víctimas de este flagelo.
Nora Elisa Vélez: Es representante de las víctimas LGBTI en la Mesa Nacional de Participación. Fue desplazada de Sevilla (Valle del Cauca) en el año 2002, luego de que varios cuatro de sus hermanos fueran asesinados en 1997 por parte de presuntos miembros de las Farc y grupos paramilitares.
Alberto Tarache Niño: Mecánico de Paz de Ariporo (Casanare) que a sus 12 años fue objeto de amenazas que atribuye a las Farc, porque en su trabajo tenía que atender –por obligación y para preservar su vida– a miembros de las Autodefensas Unidas de Colombia. Fue despedido de su trabajo y por ese motivo terminó ingresando a las filas paramilitares a sus 13 años. Cuatro años después se desvinculó y pasó al proceso de reintegración con el ICBF.
Juan Carlos Villamizar: Dirigente estudiantil, fundador de la Red Unipaz de Estudiantes y miembro de la Asamblea de Jóvenes por la Paz. Tuvo que salir a España en el año 2002 tras haber sido declarado objetivo militar por los paramilitares del Bloque Capital y por señalamientos de Carlos Castaño. En el 2014 participó como candidato de la Unión Patriótica a la Cámara, en representación de colombianos y colombianas en el exterior. Actualmente es el vocero del Foro Internacional de Víctimas.
Tulio Murillo Ávila: Es un guerrillero de las Farc que actualmente está preso en la cárcel. Dice que ha sido víctima de violaciones a sus derechos humanos en su condición de detenido y ha denunciado ante las autoridades que mientras ha estado privado de la libertad ha recibido tratos indignos y amenazas. Su familia también ha sufrido amenazas y ataques en su contra. El no viajará a La Habana, y participará en la mesa a través de una grabación de video.
Con información de Reconciliación Colombia.