Cumbre de Seguridad Nuclear apunta a ISIS

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, inauguró la cuarta cita mundial en Washington (Nuclear Security Summit), centrada en evitar que los grupos terroristas puedan acceder a material nuclear y con la vista puesta en la amenaza creciente del Estado Islámico (ISIS).

Ante representantes de más de 50 países, Obama anunció que ya son 102 los países que han ratificado la Convención para la Protección Física del Material Nuclear, adoptada en 1979 en Viena (Austria). “Trabajando unidas, nuestras naciones han hecho más difícil que el material nuclear caiga en manos de los terroristas”, afirmó el presidente.

El mandatario estadounidense celebró que el riesgo se haya reducido “de manera medible”, pero advirtió de que la amenaza del terrorismo nuclear “persiste y evoluciona” y “la mejor manera de prevenirla es garantizar la seguridad del material nuclear. Ningún grupo terrorista ha logrado hacerse con armas nucleares o con una bomba sucia”, aunque recordó que Al Qaeda busca desde hace mucho tiempo material nuclear y el Estado Islámico ha usado armas químicas: “No hay duda de que si estos hombres locos (del Estado Islámico) se hicieran con una bomba o material nuclear, la usarían para matar a tantas personas inocentes como fuera posible”.

Que las armas nucleares cayeran en manos de grupos terroristas como el ISIS sería, según Obama, una “catástrofe humanitaria” que “cambiaría nuestro mundo” y tendría “ramificaciones globales durante décadas”. No podemos ser complacientes, debemos seguir construyendo sobre nuestro progreso”, pidió el mandatario al resto de líderes internacionales.

Así, Obama remarcó que el principal reto que afronta la comunidad internacional en materia nuclear es el riesgo de que un grupo terrorista obtenga armas de ese tipo, lo que sería “una gran amenaza para la seguridad global. Este es el perfecto ejemplo de reto del siglo XXI que ninguna nación puede resolver sola, que debe resolverse en coalición”.

El mandatario anunció que, por primera vez en una década, Estados Unidos hará público su arsenal nuclear y también difundirá una “descripción detallada” de las medidas de seguridad que toman sus Fuerzas Armadas para protegerlo. La cita en Washington, que termina este viernes, tiene la notable ausencia de Rusia, la nación con el mayor arsenal nuclear del mundo.