Nicaragua propuso al gobierno colombiano crear una comisión binacional para coordinar las pesca, patrullaje antidrogas y la administración conjunta de la reserva de la biósfera Seaflower en el mar Caribe, sobre la base de los límites establecidos por la Corte Internacional de Justicia -CIJ- de La Haya.
Así lo dejó ver el mandatario centroamericano durante un acto militar en Managua: “Le proponemos al gobierno de Colombia, al presidente Juan Manuel Santos, que trabajemos una comisión colombiano-nicaragüense para que de ahí salga un tratado que nos permita respetar, poner en práctica el fallo de la CIJ”.
El fallo al que se refiere Ortega, resolvió en noviembre pasado un diferendo limítrofe entre los dos países que confirmó la soberanía de Colombia sobre el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina y cayos adyacentes, y amplió la plataforma continental de Nicaragua en el Caribe en más de 90.000 km2, según Managua y 75.000 km2, según Bogotá.
El presidente nicaragüense confirmó la importancia de un diálogo bilateral para crear un tratado con el fin de saber “cómo se va a manejar la reserva –Seaflower-, cómo se va a patrullar la zona y el tema de la pesca”.
Cabe recordar que Nicaragua otorgó hace pocas semanas licencias provisionales para pesca industrial a cuatro empresas de origen hondureño y panameñas para que desarrollen su exploración en la zona marítima que la CIJ le adjudicó.
De la misma manera, Ortega informó que también se ha comunicado con la Unesco para informarle la nueva zona de la biósfera que maneja: “Seaflower que era totalmente de Colombia, ahora una parte de ella es administrada por Nicaragua”.
A su vez, en un tono conciliador, exhortó la necesidad de tener una administración conjunta entre las dos naciones: “Tenemos que ponernos de acuerdo con los hermanos colombianos (…) para establecer ya una administración conjunta de la reserva con el acompañamiento de la ONU”.
Ortega dijo que a pesar de que Colombia ha desconocido el fallo de la CIJ, este se ha venido aplicando de hecho, poco a poco, sin enfrentamientos.