Marta Lucía Ramírez explicó su visión sobre el aborto, el matrimonio igualitario y mostró las aristas de su plan de gobierno con todo el semblante azul que caracteriza a un fiel militante del Partido Conservador. Vea las particulares respuestas de la candidata en la entrevista interactiva hecha por Confidencial Colombia.
La candidata del conservatismo ahondó en cuáles serán las iniciativas que planea ejecutar, si es electa Presidenta de la República, durante la entrevista interactiva de Confidencial Colombia y Terra. De igual forma lanzó dardos en contra de la administración del presidente Santos y ratificó su postura y la del Partido Conservador frente a temas álgidos como el aborto, el manejo de las drogas ilicitas y el matrimonio entre parejas del mismo sexo.
En efecto, son cinco los pilares de la aspirante conservadora: Seguridad, educación, empleo, salud y justicia. El primero indica abordar el tema de los diálogos de paz, aspecto al que Ramírez está a favor pero hizo énfasis en la necesidad de colocar condiciones que “Santos no ha puesto sobre la mesa”.
“Las Farc no pueden seguir colocando minas en el campo colombiano. No pueden seguir haciendo atentados terroristas dentro a la población”, anotó. Luego dijo que negociar en el conflicto es decir que la guerrilla “se enfrente con lo soldados y la Policía, pero no con la población civil” y sugirió que enviaría a su fórmula vicepresidencial, el ex consejero de paz Camilo Gómez, a reforzar la mesa de negociaciones.
Desde que comenzó su aspiración presidencial, Marta Lucía siempre se ha dado mano dura cuando se trata de derechos humanos, las víctimas y el conflicto. De hecho sostuvo que cuando fue Ministra de Defensa vio “lo malo, lo bueno y lo peor del país” y por eso cree que su visión de gobierno es la que Colombia necesita.
En este orden de ideas (dentro de su plan para la justicia) concibe eliminar la casa por cárcel en la mayoría de delitos, pues esta medida “da pie para que los delincuentes operen desde sus casas, estilo los Nule y el carrusel de la contratación”. Asimismo propone adelantar la fallida reforma a la justicia.
A la pregunta hecha por uno de los participantes a la entrevista interactiva que cuestiona el manejo de las drogas ilícitas y la criminalización de los consumidores, Ramírez considera como un gran error legalizar el consumo, puesto que “es muy difícil descriminalizar sin darle la posibilidad a los que venden de legalizar sus ventas. No podemos darnos el lujo de aumentar el riego de consumo”.
Una actitud similar tuvo cuando se le preguntó su visión sobre el aborto, pues expresó que no está de acuerdo con legalizarlo y que esta medida tiene que ser un último recurso.
“Yo misma tuve dificultades para tener mi hija (…) un aborto debe ser la última instancia. No es bueno legalizarlo simplemente por descuidos, hay muchas medidas de prevención como la píldora del día después. El Congreso quedó con un encargo de legislar sobre esa sentencia”, aseveró.
Respecto al matrimonio igualitario se mostró abierta a generar una especie de contrato con todas las garantías y derechos para personas de sexualidad diferente, pero no a darles precisamente la opción del matrimonio.
“El matrimonio es hombre y mujer para procrear y no creo que se pueda hablar en estricto sentido de matrimonio para estas comunidades”, aclaró.
Bajo este marco hizo hincapié en que para mejorar sustancialmente los aspectos mencionados, es necesario un revolcón educativo que garantice la calidad de los maestros y los estudiantes.
“Será gratis la educación técnica, tecnología y profesional para jóvenes del Sisben 1 y 2. Se reforzará la educación pública universitaria y crearemos el Politécnico Nacional para el Emprendimiento”, añadió. En seguida expuso que “es necesario llegar a los puntos de difícil acceso del país con educación presencial-virtual, capacitar y ayudar a las madres cabezas de familia a que se conviertan en mircoempresarias y mejorar las condiciones de los maestros”.
Todos estos semblantes, según ella, han sido mal trabajados por el gobierno del presidente Santos al que calificó de “reactivo, que no que ha planeado bien las cosas y que anda pendiente de una candidatura con telepronters”.
Incluso, frente a la ausencia de debates presidenciales, fue más allá y declaró que los canales nacionales tenían previsto la realización de los eventos y que estos fueron cancelados porque Santos pidió que no se le hicieran debates.
“Algunos de los medios han tenido su corazoncito clarísimamente inclinado hacia el gobierno nacional. Les aseguró que tengo mejores propuestas que cualquiera y por eso felicito los debates a los que Santos no ha querido ir”, aseveró.
Por último admitió sentir miedo de que el 25 de mayo se registren irregularidades en los votos -“tal y como pasó con las elecciones para Congreso”- y que se siente en medio de campañas de maniqueísmos y manipulaciones perversas. Sin embargo se mostró optimista por consolidarse como el máximo inquilino de la Casa de Nariño.