En el panel “El proceso de paz en Colombia”, realizado en la 16º Cumbre Mundial de Premios Nobel de Paz que concluye hoy Bogotá, Iván Márquez, jefe negociador de las Farc en la mesa de La Habana, pidió al Gobierno colombiano “eficiencia” y “cumplimiento” en la implementación del acuerdo firmado, y reiteró que esa guerrilla está dispuesta a “cumplirle a la paz”.
El número dos de las Farc, Luciano Marín Arango, alias “Iván Márquez”, compartió escenario nuevamente con el jefe negociador del Gobierno, Humberto De la Calle, así como con Sergio Jaramillo, Alto Comisionado de Paz y el representante especial de la misión de las Naciones Unidas en Colombia, Jean Arnault. El Nobel de Paz José Ramos-Horta (Timor Oriental, 1996) y David Trimble (Irlanda del Norte, 1998), también estuvieron presentes.
En este momento en la #CumbreDePremiosNobelDePaz, Sergio Jaramillo, Humberto de la Calle e Iván Márquez hablan del proceso colombiano pic.twitter.com/W36BMD79Cl
— Alto Comisionado Paz (@ComisionadoPaz) 4 de febrero de 2017
En la inédita intervención, Márquez destacó que lo firmado en Bogotá el pasado 24 de noviembre “ha entrado en su etapa decisiva, que es la de la implementación de lo acordado sin lo cual todo quedaría reducido a la demagogia y al engaño”.
“Necesitamos eficiencia, necesitamos cumplimiento”, aseguró el líder guerrillero al mismo tiempo que habló de aquellos “expertos desprovistos de sentido común que no buscan en la norma la vía de la solución de los problemas, sino su empeoramiento y destrucción”.
No faltaría el tema de las Zonas Veredales. Al respecto, Iván Márquez reafirmó que en los 26 puntos en donde la guerrilla se está ubicando para iniciar el proceso de desarme y regreso a la vida civil, no están adecuados. Por esa misma razón, dijo que “el compromiso no es para una sola de las partes. Necesitamos eficiencia, necesitamos cumplimiento”.
“La totalidad de las zonas de puntos de normalización, en donde la insurgencia dará el paso final a la vida política legal, no están adecuados y en esas condiciones están allí en un acto de desprendimiento, gente curtida en la guerra que quiere la paz”, afirmó.
De La Calle estuvo de acuerdo con las palabras del negociador y dijo que “uno no puede firmar un acuerdo y desarmar una guerrilla para luego incumplirle (…) el acuerdo no es para una paz chiquita, el acuerdo es para aprovechar una enorme oportunidad, es para que un campesino se sienta como un ciudadano de cualquier ciudad capital”.
En su intervención, el líder del Gobierno narró algunos momentos por los que atravesó la Mesa de Conversaciones para llegar a acuerdo claves como el agro y las víctimas. “La agenda para la paz es la que estamos haciendo ahora. Lo que hicimos en La Habana no fue solucionar todos los problemas de Colombia, sino concretar una agenda para resolver los problemas del conflicto”. Añadió también que “la foto que hemos visto de las Farc llegando a las Zonas veredales verdaderamente rompe la historia de Colombia”.