Con estas palabras el cantante y compositor panameño Rubén Blades le dio un voz de esperanza a los asistentes al concierto Metropolitano por la paz, que se llevó a cabo dentro del marco de la celebración de la Cumbre Mundial de Arte y Cultura para la Paz de Colombia. [FOTOGALERÍA]
En el Día Nacional de la Memoria y Solidaridad por las Víctimas, 9 de abril, agrupaciones y cantantes nacionales e internacionales se dieron cita en el Parque Simón Bolívar para cantar por la paz de Colombia.
La Orquesta, banda y el coro de la Filarmónica Juvenil, compartieron escenario con los Coros del proyecto Músicas de la Orquesta Filarmónica de Bogotá.
Asimismo, artistas como León Gieco (Argentina); Mario Muñoz, de Dr. Krapula (Colombia); Carlos Varela (Cuba), César López (Colombia), Totó la Momposina (Colombia), Petrona Martínez (Colombia), Cholo Valderrama (Colombia), Martha Gómez (Colombia), Víctor Hugo Rodríguez (Colombia), Victoria Sur (Colombia), Jorge Veloza (Colombia) y Esteman (Colombia), entonaron lo mejor de su repertorio para unir las razas, creencias y generaciones en torno a la paz.
Mensajes de apoyo, de responsabilidad y esperanza frente a la paz, retumbaron durante toda la jornada musical. Agrupaciones como Herencia de Timbiquí pusieron a gozar a los asistentes con el sonido ancestral de la Marimba de Chonta, los cununos y el bombo folclórico, al igual que Cultura Profética que con su estilo Roots Reggae, entonaron rimas con una carga de ideas sociales.
Sin embargo, el gran cierre lo hizo el artista Rubén Blades, quien dedico unos minutos para reflexionar y contribuir a la discusión que plantea la Cumbre por estos días: la paz.
Con un emotivo discurso, señaló necesaria la paz para que “prevalezcan las mejores posibilidades del ser humano” y exista una mejor calidad de vida. Pero fue enfático al decir que sin justicia social será imposible alcanzar la paz que todos anhelamos.
Destacó iniciativas como las de la Cumbre que favorecen a la reflexión desde el arte y la cultura para construir paz. Para lograrla, manifestó la necesidad de que cada persona mejore su conducta.
“Decidamos renunciar a conductas anti-sociales como la violencia domestica, el “bullying” en nuestras escuelas, la corrupción, política y civil, (que es una forma de violencia al bien común), desistamos del ataque a otros por el color de su piel, por su sexo, por su preferencia sexual, por su edad, por su inclinación política o religiosa”, expresó el artista.
Finalmente dijo que alcanzar la paz no es un imposible sino que se puede hacer realidad bajo el ejercicio de la voluntad de cada uno y reiteró que de ese hecho, depende el éxito de la paz y de todas sus positivas consecuencias.
“Trabajemos juntos para hacerla posible, por el bien no solo de Colombia; también por el bienestar de todos nuestros países y de nuestro maltratado planeta”, concluyó el cantante.